El Cairo, 20 dic (PL) Representantes de las principales iglesias cristianas asistieron al diálogo convocado por el presidente egipcio, Mohamed Morsi, en el cual se adoptaron acuerdos para debatir artículos polémicos del proyecto constitucional, anunciaron hoy medios oficiales.
Las conversaciones están boicoteadas por los partidos opositores agrupados en el Frente de Salvación Nacional (FSN), que lo califican de banal y demorado.
El portavoz presidencial Yasser Alí anunció los acuerdos de forma oficiosa ya que aún no hay un comunicado oficial del encuentro, que se realiza en el Palacio Presidencial en el distrito capitalino de clase alta de Heliopolis.
A la reunión asistieron delegados de las iglesias copta, católica y evangélica, acorde con precisiones.
Los asistentes acordaron debatir temas relativos a la ley electoral y otros artículos controvertidos, aún cuando el proyecto constitucional sea aprobado en el referendo cuya segunda y última fase está programada para el próximo sábado 22 y en el cual el FSN ha exhortado a votar no, acorde con el vocero.
Si el boceto de Carta Magna es rechazado, los asistentes a las pláticas convocadas por el mandatario debatirán una ley para la conformación de una Asamblea Constituyente encargada de redactar una nueva propuesta.
La Asamblea Constituyente autora del proyecto que será terminado de votar dentro de 48 horas sufrió la deserción de los delegados de denominaciones cristianas y de partidos seculares que acusaron a sus homólogos islamistas de imponer su mayoría e imprimir al texto un carácter islamizante ajeno a los intereses de vastos sectores de la sociedad egipcia.
Los partidarios del presidente y del proyecto constitucional tienen convocadas manifestaciones de apoyo para este viernes, mientras los adversarios siguen acampados en la Plaza Tahrir de esta capital y el FSN amenazó con la desobediencia civil si las autoridades continúan adelante con la consulta constitucional.
Además, las fuerzas opositoras, un amplio abanico que incluye a organizaciones liberales, nacionalistas, de la izquierda y confesionales, presentaron denuncias de irregularidades durante la primera etapa de votación, el pasado sábado 15, de la cual el sí recibió casi 57 por ciento, contra 43 el no.
En ese panorama confuso lo único seguro es que incluso con los signos de entendimiento, la oposición militante continuará su resistencia a los obvios avances de la Hermandad Musulmana, la entidad de la cual Morsi es miembro y cuyos presupuestos islamistas los laicos rechazan a ultranza.
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