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Desagrada a Estados Unidos el trato dado por Brasil a ex embajador

Folha de S.Paulo

PATRÍCIA CAMPOS MELLO
DE SÃO PAULO

El gobierno norteamericano consideró «humillante» el trato dado al ex embajador de Estados Unidos en Brasilia Thomas Shannon, que dejó su cargo cuando comenzaba a salir a la luz el escándalo de espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional norteamericana (NSA, por sus sigla en inglés).

El malestar de la diplomacia norteamericana contribuyó a empeorar la ya desgastada relación entre Washington y Brasilia, en crisis desde que se conoció que la NSA espió a la presidenta brasileña Dilma Rousseff.

Después de dejar Brasil, en septiembre pasado, Shannon fue elegido para ser el asesor especial del secretario de Estado, John Kerry. De esta manera, el ex embajador ocupará un cargo estratégico, que ya había sido de George Kennan, un ícono de la diplomacia norteamericana.

Durante su almuerzo de despedida en el Palacio de Itamaraty, sede de la Cancillería brasileña, el 5 de septiembre pasado, Shannon fue recibido por un diplomático de tercera línea, en lugar del ministro de Relaciones Exteriores, Luiz Alberto Figueiredo, como era lo esperado.

Tras el inicio del almuerzo, el embajador Carlos António Paranhos, subsecretario general político 1, sacó un papel y ofreció un discurso con declaraciones agresivas, de acuerdo con el relato de las personas presentes, y se refirió al unilateralismo, denunciando indirectamente las intervenciones militares de Estados Unidos, frente a unas 30 personas, entre ellas los embajadores de Israel y Croacia.

Esos almuerzos son, normalmente, una evento protocolar de la cancillería para despedirse de los representantes extranjeros y reconocer el servicio prestado. El almuerzo de Shannon, por el contrario, estuvo lejos de eso.

El clima entre los dos países se volvió tenso desde la revelación de que la NSA espió a Rousseff, lo que llevó a cancelar la visita de Estado que la presidenta brasileña iba a realizar en Washington en octubre pasado.

Shannon reveló en una conversación privada que quedó muy sorprendido con el trato recibido y que le escribió una carta al ministro de Relaciones Exteriores en señal de protesta. Figueiredo no respondió la carta.

Para terminar, Shannon no recibió la distinción de la Orden de la Cruz del Sur, concedida a muchos embajadores.

Dentro del gobierno brasileño admiten que tal vez el mensaje haya sido excesivamente duro, pero que la indignación por parte de la presidenta por el espionaje lo justificaba. Para el gobierno norteamericano, está claro que existe un malentendido sobre la NSA, aunque la explicación fue dada de diversas formas, y eso no justificaba hacer pasar un mal momento al embajador.

Traducido por NATALIA FABENI

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Pedro Ladeira/Folhapress
El gobierno norteamericano consideró "humillante" el trato dado al ex embajador de Estados Unidos en Brasilia Thomas Shannon
El gobierno norteamericano consideró «humillante» el trato dado al ex embajador de Estados Unidos en Brasilia Thomas Shannon

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