AUNQUE CON UNA VERSIÓN ACTUAL QUE NO PROPENDE AL PROGRESO
La huella mnémica dejada por el gomecismo en #venezuela da cuenta repetida de las preferencias de su pueblo, entra en conflicto con aquellos en búsqueda de la sociedad democrática que se pretende acorde a los principios éticos y morales de la libertad bien entendida y de una posición en procura de características de progreso económico que abandone el capitalismo amiguista, el cual le llaman «socialismo del siglo XXI». Mismo que es denostado -que contradicción!- por la internacional socialista, que detenta el lugar de pertenecer al espacio progresista habida cuenta que, tanto progreso de las libertades como de las igualdades es el sino. Diferenciado acaso de los que persiguen ciertas «igualdades» y en aras de destruir las libertades individuales y quebrantar un orden. Pues aquí no hay más que enmiendas y modificaciones en pos de ambiciones personalistas y que las mismas son el quebranto de parte del gobierno al orden jurídico en todo término. E implica que desestabilización, al decir de Maduro, no es más que lo que provoca el régimen, creyendo haber tomado el elemento de un paso de la teoría marxista que se llama «teoría del conflicto», con un nuevo gusto, tal vez más sabroso para el gourmet fascista: que ésta vez en venir de una rebelión del pueblo primero, es todo lo contrario resulta…proviene del gobierno contra el pueblo.
Andrés Zarzuelo
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