Hebe de Bonafini corrigió, en parte, su reacción inicial frente a la matanza en París: ahora el sitio www.madres.org exhibe un texto más corto de sus “Reflexiones en la madrugada” ya que oportunos y políticamente correctos tijeretazos quitaron sus acusaciones a Francia de carecer de “autoridad moral para hablar de terrorismo criminal y si no, que le pregunten a los argelinos, a los haitianos y a decenas de sus colonias”.
En el vértigo por aligerar las reflexiones de Bonafinitambién fueron cortados otros párrafos, uno de ellos sobre el rol que la titular de las Madres de Plaza de Mayo y militante ultra K les asigna a Francia y Estados Unidos durante la dictadura argentina.
Aunque la modificación no está acompañada de ninguna aclaración ni, mucho menos, una autocrítica, se puede interpretar que las críticas que provocó el texto original impulsaron a Hebe de Bonafini a dar este paso atrás. Una decisión táctica, desde este punto de vista.
De todos modos, el texto de las Madres —si bien repudia “estos crímenes en París con los periodistas de la revista Charlie Hebdo”— se cuida de calificar a sus autores, probablemente porque se siente incómodo con la calificación bastante extendida de “terroristas” o “fundamentalistas islámicos”.
Es la misma incomodidad que sienten otros integrantes de la heterogénea coalición kirchnerista para quienes la palabra “terrorista” está vinculada sólo con la represión ilegal de la última dictadura argentina, al “terrorismo de Estado”.
En el caso específico de Bonafini, ella —como lo ha dicho varias veces— continúa respaldando la lucha armada de sus hijos y de muchas de las víctimas de la dictadura, no solo durante los regímenes militares sino también en los cuatro gobiernos constitucionales del peronismo, entre 1973 y 1976. Sin embargo, otros miembros del kirchnerismo no piensan así. Son oficialistas moderados, más a tono con las palabras del Papa Francisco en la misa del jueves por las víctimas del atentado en París, donde repudió tanto “el terrorismo aislado como el terrorismo de Estado”.
»El atentado —sostuvo el Papa Bergoglio— nos hace pensar en tanta crueldad; en la crueldad humana; en tanto terrorismo, sea en el terrorismo aislado como en el terrorismo de Estado. ¡La crueldad de la que es capaz el hombre! Recemos en esta misa por las víctimas de esta crueldad. ¡Tantas!. Y recemos también por los crueles para que el Señor cambie sus corazones».
fuente PERFIL
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