Un ex empleado habló de millonarios retornos para vender remedios. Además, el fiscal pide más datos sobre la cuenta bancaria de la hija de Hebe de Bonafini.
Un ex empleado de la droguería Lenity, gestionada por Pablo Schoklender, rompió el silencio y reveló la trama de negocios y contactos políticos que el ex apoderado de Madres y su hermano realizaron para llevar adelante sus negocios en los rubros de la construcción, la gastronomía y los medicamentos.
Pablo Schoklender, que llegó a reemplazar a su hermano Sergio como apoderado de Madres por unos días, desembarcó en el laboratorio Lenity de Lanús a mediados de 2008, con las cuentas en rojo. Pronto, la facturación pasó de 100.000 a 1.500.000 pesos mensuales. ¿Cómo llegó a la empresa y por qué logró esa facturación?
La respuesta la tiene un ex empleado de identidad anónima. En una entrevista con Clarín, el arrepentido reveló que Pablo «llegó a través de Loli Domínguez», ex diputada y esposa de Roberto Digón, sindicalista y dirigente boquense. «Compró el 51% de la sociedad y el 49% queda para Juan Manuel y Diego Domínguez», hijos de «Loli».
El negocio, según el arrepentido, «era comprar medicamentos a otras droguerías y revenderlos», cobrando retornos y utilizando facturas «truchas». Los clientes de Lenity eran el Instituto de Obra Medico Asistencial (IOMA), el Sindicato de Panaderos y los Municipales de Avellaneda.
«Son clientes residuales: nadie les quiere vender porque pagan mal. De esa manera, le podés vender caro. Pero la plata estaba con los reintegros que les cobraban. En Panaderos era el 25%, en IOMA el 10% y en otros lugares el 6%. Para justificar esa salida de dinero ellos compraban facturas truchas, que ingresan al sistema para justificar ingresos y egresos que no existen, facturas de servicios, reparaciones de techos, reparación de autos», explicó el testigo a Clarín.
Pablo Schoklender llegó a Lenity como un supuesto financista, pero nunca apareció en los registros contables. Junto a él, Manuel Camet y Walter Bernardo Bocca fueron designados presidente y vice de la empresa. Camet, imputado en la causa de desvío de fondos de la Fundación Madres, aparece mencionado en varias de las empresas de Schoklender. «Era el novio de la hija de Porretti. Manejaba toda la plata del laboratorio junto a Juan Manuel. Era el cerebro financiero de Pablo», detalló el testigo.
En noviembre de 2009, Camet fue reemplazado por la modelo Julia Cristina Ortega (32 años), sobrina de Palito Ortega e hija de Cristina Lemercier. Como vice quedó la modelo cordobesa Nadia Jesica Vela Freudenberg. Ambas eran empleadas de Madres y fueron conocidas como las «gerentas sexy» de los Schoklender.
Limpieza. Hace un mes, el juez Norberto Oyarbide ordenó allanar la sede de Lenity en Irigoyen al 5800, en el partido bonaerense de Lanús: no encontró nada. El ex-empleado explicó que se debió a un trabajo previo de «limpieza».
«Cuando salta todo el quilombo de la Fundación, se llevan las seis computadoras y formatean todo. También hicieron sacar las cámaras de seguridad y una CPU conectada a las cámaras. Y nos dijeron que en diez días podían venir los allanamientos. Cuando llegó la Policía no había ni papeles en la droguería», dijo a Clarín.
El testimonio del arrepentido ya forma parte del expediente judicial luego a pedido del fiscal Jorge Di Lello, quien reclamó la declaración de todos los empleados de Lenity. Además, Di Lello exigió a la Unidad de Información Financiera (UIF) más detalles sobre una cuenta bancaria de la María Alejandra Bonafini, hija de la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, por un monto de 235.250 pesos y sobre la que pesa un reporte de operación sospechosa (ROS).
El mismo pedido se realizó, según informó la agencia DyN, sobre una cuenta del colegio Jean Piaget y de otras operaciones bancarias tras analizar una serie de ROS que le envió la UIF sobre presuntas operaciones sospechosas de imputados en la causa.
FUENTE: Perfil