Lucas Papadimos es el nuevo primer ministro de Grecia tras dimisión de Papandreou
El ex vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Lucas Papadimos, ocupará la jefatura del Gobierno griego y sustituirá a Giorgos Papandreou, informó este martes el enviado especial de teleSUR en Atenas, Rodrigo Hernández.
La cadena de TV Skai anunció que Giorgios Papandreu acordó junto al jefe de la oposición, Antoni Samarás, que el ex vicepresidente del BCE ocupe la jefatura del Gobierno. Se creará un gobierno de unidad
ABAJO EL PREMIER ITALIANO:
Umberto Bossi, líder del partido federalista Liga del Norte, reclamó al premier italiano que «se haga a un lado«. Con su declaración, la oposición incrementó sus pedidos para que «Il Cavaliere» deje su cargo y convoque elecciones anticipadas.
«Le hemos pedido que dé un paso al costado», dijo Bossi a medios de comunicación en medio de un contínuo abandono de diputados del partido de Berlusconi, el PDL, quienes decidieron pasarse a la oposición por su desacuerdo con la forma en que ha abordado las reformas económicas que le exigen los socios comunitarios.
El lunes en la noche, Berlusconi sostuvo una reunión con algunos miembros de su partido a quienes precisó que «quiere ver con sus propios ojos quiénes son los traidores» reseñó la prensa italiana. A pesar de que varios parlamentarios le dieron la espalda, el Premier asegura que cuenta con el apoyo suficiente para pasar la votación de esta tarde.
«Mañana se votan las Cuentas del Estado (de 2010) en la Cámara (Baja), entonces plantearé una cuestión de confianza sobre la carta presentada ante la UE (Unión Europea) y al BCE (Banco Central Europeo). Quiero ver a la cara quién intenta traicionarme», sentenció Berlusconi.
Por su parte, Bossi, el mayor socio de Berlusconi se mostró confiado en que durante la votación de este martes sobre el balance de Presupuestos de 2010, «no pasará nada», a pesar de que se comenta sobre la dimisión del Premier si no consigue la mayoría parlamentaria suficiente.
En contraste con las declaraciones de Umberto Bossi, cinco diputados del partido gubernamental Pueblo de la Libertad, Roberto Antonione, Giustina Destro, Fabio Gava, Giancarlo Pitelli y Antonio Buonfiglio, anunciaron que se abstendrán en la votación.
De acuerdo al Reglamento de la Cámara italiana, si Berlusconi no consigue al menos 316 diputados favorables, dejaría de tener el apoyo del Parlamento, por lo que tendrá que decidir si continuar un Gobierno bajo mínimos o presenta su dimisión esta misma tarde.
Los diputados que abandonaron la iniciativa de Berlusconi insisten en la necesidad de que el primer ministro «favorezca el surgimiento de un nuevo Gobierno con una base parlamentaria más amplia» para afrontar «la dramática emergencia económica y financiera de Italia».
La votación de este martes en el Parlamento llega después que la presentación sobre el presupuesto del Estado no fuera aprobada el pasado 11 de octubre al producirse un empate de 290 votos, y estudiar la posibilidad de presentar una moción de censura a Berlusconi.
Umberto Eco auguró el final de Berlusconi
«En una semana, probablemente, será obligado a dimitir. Es el final de una pesadilla para Italia», pronosticó el autor de El nombre de la rosa. Pero advirtió que «la oposición está tan enferma como él»
Eco, de 79 años, estimó el final del Gobierno de Berlusconi en una entrevista para promocionar su último libro, Il Cimitero di Praga, que será lanzado el martes en los Estados Unidos. Il Cavaliere enfrenta una creciente presión de su partido para dimitir en medio de una crisis política y económica que amenaza con desestabilizar aún más las finanzas de Europa.
«Hubiéramos tenido esta crisis económica sin Berlusconi, pero el problema habría sido más leve. No es respetado en el extranjero y, por lo tanto, no puede representar al país «, advirtió un entusiasmado Eco, agitando un cigarro fino sin encender entre los dedos.
Aunque el mandato de Berlusconi se ha visto empañado por escándalos sexuales, son las sombrías finanzas del país lo que podría derrocar al magnate de los medios, de 75 años, quien ha ocupado el cargo en tres ocasiones distintas desde 1994. «Si Berlusconi desaparece mañana, los problemas no terminarán, pero al menos en el foro internacional, Italia será tratada con respeto«, sostuvo Eco, cuya novela de 1980, Il nome della rosa, vendió millones de copias en todo el mundo.
Aun así, Eco teme que cualquier alternativa política a Berlusconi no sería mucho mejor. «La oposición está tan enferma como Berlusconi. Están peleando uno contra el otro, así que son incapaces de ofrecer una alternativa atractiva. Ésta es la segunda tragedia de la historia», afirmó.
Se habla de sucesor
Mario Monti, de renombre internacional por haber sido dos veces comisario europeo, sería el sucesor transitorio de Berlusconi. Se busca una figura técnica que calme los mercados y haga las reformas
El panorama incluye desde elecciones inmediatas hasta un Gabinete de unidad nacional que resista los latigazos del mercado. Sin embargo, la hipótesis más manejada en la prensa y en las filas del Parlamento es la de un Ejecutivo técnico, dirigido por una personalidad que goce de prestigio y confianza a nivel nacional y en el extranjero. Alguien que pueda tranquilizar a los mercados y a los compañeros de la Unión Europea, sin desagradar tampoco a ninguna fuerza política en Roma.
El nombre sobre el que se centran las apuestas es el de Mario Monti (1943), presidente de la prestigiosa Universidad Bocconi de Milán, economista de renombre y dos veces comisario europeo (Competencia y Comercio Interior, desde 1995 hasta 2004). «Monti es el único que nos pueda salvar», clama el ex primer ministro Romano Prodi.
«Es la única opción que recoge el apoyo de la oposición, de todos los que quieren dejar atrás a Berlusconi», comenta Carlo Galli, catedrático de Ciencias Políticas en la Universidad de Bolonia. Lo sostendrían tanto el centro izquierda (Partido Democrático e Italia de los Valores) como el centro, que reúne a los partidos católicos (que están acogiendo con los brazos abiertos a los tránsfugas de Berlusconi) y Futuro y Libertad de Gianfranco Fini.
Un gobierno de carácter técnico y no político permitiría llegar hasta la primavera de 2012 o quizás incluso podría acabar la legislatura, en 2013.
Pondría en marcha las impopulares reformas que pide la Unión y cambiaría la ley electoral, mientras la oposición se prepararía para los comicios.
La opción gusta en el Parlamento y en los periódicos. La Repubblica lanzó a Monti con la entrevista de Prodi; Il Corriere della Sera hace la misma apuesta en la quiniela y calcula en un 30% de posibilidades de que se haga realidad, lo que la convierte -según el rotativo milanés- en la opción más probable.
La segunda posibilidad, con un 25%, es que el centro-derecha siga al mando, con un calco de Gobierno. «Considero improbable que Berlusconi se vaya sin más. Él quiere ser el protagonista. Va a intentar poner su sello sobre su sucesor», sigue Galli.
De hecho, circula con mucha insistencia la hipótesis de un Ejecutivo guiado por Gianni Letta, su fiel brazo derecho, el urdidor entre bambalinas de los equilibrios internos en la mayoría, el gran consejero del líder.
¿Qué apoyo va a tener un Gabinete tan similar al que acaba de derrumbarse? Una vez arrinconado el incómodo Cavaliere, los miembros del Pueblo de la Libertad pueden hacer las paces con los tránsfugas que abandonaron el partido en las últimas semanas y abrir las puertas a la Unión de Centro (los católicos de Pierferdinando Casini). No llegarían a la mayoría sin los votos de la Liga Norte, eterna enemiga de Casini, pero que nunca destacó por su coherencia.
Casini acaricia otra hipótesis. Como buen católico la explica utilizando las palabras armonía, cohesión, unidad: montar un Gobierno político -que él mismo podría presidir- apoyado por todas las principales fuerzas representadas en el Parlamento: Pueblo de la Libertad (PdL, sin Berlusconi), Centro y Partido Democrático.
Luego hay quien aboga por convocar de inmediato las elecciones. Se trata de Berlusconi y de sus fieles, el PdL y la Liga Norte, que a pesar de los continuos berrinches se han quedado al lado del líder. Roberto Maroni, ministro del Interior, del partido autonomista, confirmó que sí hay tiempo para votar en enero.
FUENTE: TELESUR / INFOBAE