Sandra Rioboó, Julio Cobos, Leopoldo Moreau, Juan Manuel Casella
El proceso de renovación de la UCR encontró ayer un nuevo horizonte que puede devolver al centenario partido al rumbo socialdemócrata luego del fracasado acuerdo con el peronismo conservador de Francisco de Narváez. Mujer, diputada nacional, bonaerense y de 48 años, Sandra Rioboó aceptó el pedido de un sector del radicalismo para candidatearse como próxima jefa del Comité Nacional de la UCR.
La proclamación de la candidatura de Rioboó se hará oficial recién hoy, pero ya cuenta con el consenso de distintos sectores del radicalismo que buscan poner freno a los intentos del alfonsinismo de monopolizar la conducción partidaria a través de figuras como el chaqueño Angel Rozas, el bonaerense Juan Manuel Casella o el jujeño Gerardo Morales. Más allá del aval interno, la candidatura de Rioboó marca una inequívoca dirección de la UCR hacia la reconstrucción del acuerdo con el Partido Socialista con Hermes Binner y el GEN de Margarita Stolbizer, quienes le arrebataron al radicalismo la jefatura opositora en las últimas elecciones presidenciales.
Actual delegada al Comité Nacional por la provincia de Buenos Aires, Rioboó finaliza su mandato como diputada nacional el próximo 10 de diciembre. Supera así el obstáculo reglamentario impuesto por la carta orgánica bonaerense, que fija una incompatibilidad entre cargos electivos y partidarios, anomalía que padece en carne propia el actual presidente del comité UCR de la provincia de Buenos Aires, el alfonsinista Miguel Bazze, quien el próximo mes asumirá una banca de diputado nacional por la lista Unión para el Desarrollo Social (UDESO).
Consultada por este diario acerca de su inminente postulación a la presidencia de la UCR, Rioboó ratificó el rumbo que buscará darle al partido en caso de asumir la conducción nacional: «Para mí es un halago y estoy dispuesta a asumir esta responsabilidad. Eso siempre y cuando se debata seriamente el rol de la UCR en la Argentina de hoy, con una dirección clara hacia la socialdemocracia y un acuerdo con el Frente Amplio Progresista. Ese es el mandato de la Convención vigente desde 2009, que autoriza a realizar acuerdos con fuerzas progresistas y afines». De hecho, el mayor significado político de la candidatura de Rioboó consiste en devolver al partido al marco de alianzas con el FAP de Binner y Stolbizer, que tuvo a esta diputada radical como segunda candidata a senadora nacional por la provincia de Buenos Aires en la boleta encabezada por el radical disidente Jaime Linares (GEN), exintendente de Bahía Blanca.
La fórmula Linares-Rioboó fue la sorpresa de la última elección nacional. Logró colar el tercer senador nacional detrás de los kirchneristas Aníbal Fernández y María Laura Leguizamón, metiéndose como una cuña en la interna peronista que libraban dos apellidos ilustres del principal distrito electoral: Hilda Chiche Duhalde y José «Pepe» Scioli. Los dos quedaron en el camino frente a Linares, quien se convertirá en el cuarto senador nacional del FAP junto a Luis Juez, Norma Morandini y Rubén Giustiniani. Desde su banca impulsará además la formación de un interbloque con la UCR, que debate entre el cobista Nito Artaza y el alfonsinista Luis Petcoff Naidenoff el reemplazo de Morales en la jefatura de la principal bancada opositora.
Mientras el alfonsinismo debate posibles enroques entre Rozas, Morales, Sanz y hasta apelan a Casella para mantener la conducción del Comité Nacional, la disidencia UCR logró consensuar la postulación de Rioboó, quien cosechó el apoyo no sólo de Cobos y del sector que responde a Leopoldo Moreau, sino también de varios intendentes, como Mario Meoni (Junín), además del aval del cada vez más influyente y triunfante Ramón Mestre (Córdoba).
«Hoy el radicalismo es mucho más grande que la UCR; tenemos la obligación de reinscribir al partido en el arco progresista y terminar con los constantes zigzagueos electorales que han desperfilado y vaciado de contenido a la UCR. Anticipo que, en caso de ser presidenta de la UCR no habrá vacilaciones ni claudicaciones. La UCR será socialdemócrata y progresista o no será», advirtió ayer esta diputada, que actualmente integra el interbloque del FAP.
Abogada y afiliada al partido desde los 18 años, Rioboó comenzó a militar en Lanús, fue secretaria general de la Juventud Radical de la Tercera Sección Electoral, luego integró el MODESO de Leopoldo Moreau y en 2010 fue electa delegada al Comité Nacional por la provincia de Buenos Aires.
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