Ante la expectativa generada por la coincidencia de darse el día 11 del mes del mismo número y del año 2011, numerosos grupos de personas se congregaron en diferentes puntos del país, entre ellos el cerro Uritorco que movilizó a más de 4000 turistas, ya sea por augurios, deseos de paz o la llegada del fin del mundo
También fueron repetidas en distintas ciudades las concentraciones de grupos para meditar pidiendo por «la paz» o por «un mundo con más amor», de acuerdo con las convocatorias.
Para los amantes de los juegos de azar, en la Quiniela Nacional la mitad de las apuestas fueron para el 11 en sus distintas modalidades de juego (2011, 1111, 011, 111 y 11), según informaron desde la Lotería Nacional, mientras que en la Provincia hubo un 20 por ciento que se inclinó por este número.
Además, voceros del Instituto Provincial de Lotería y Casinos de la Provincia de Buenos Aires indicaron que en ese distrito se registró un aumento de 42 por ciento en las jugadas respecto al jueves.
Sin embargo, en ninguno de los sorteos del día (primera mañana, matutino, vespertino y nocturno) salió el11 a la cabeza, ya sea en la Lotería Nacional, en la Bonaerense o en las que se realizan en todo el país.
En todo el mundo, las aguas estaban dividas entre quienes aseguraban que este día, en cuanto a la coincidencia numérica y al hecho de que se da cada 100 años, podía marcar la llegada del «fin del mundo» y el «armageddon», y otros que sostenían que podía ser de buena suerte.
En la Argentina, los creyentes de una u otra postura se sumaron a actividades para celebrar el día «místico», y sobre el cual se hicieron y se seguían haciendo muchas especulaciones, por la supuesta coincidencia de los astros.
En una fecha tan mística, donde algunos afirman que se produce un cambio de energía, muchas parejas además eligieron esta jornada para contraer matrimonio.
El director general del Centro de Gestión y Participación Comunitaria número 11, Carlos Guzzini, presenció el casamiento de Héctor Clar (compañero del CGPC) con Raquel Bastiani, que se produjo a las 11.
Como para completar las coincidencias con este número «apocalíptico», a las 11:11 contrajeron matrimonio Aníbal Ezequiel Benedetti, de 28 años, y María In‚s Lloret, de 23, mientras que a las 13 se produjo el enlace número 11, entre Sebastián Mario Martín y Paula Mercedes Spano, de 29 y 27 años respectivamente.
En total, entre los nueve Registros Civiles de la Ciudad dieron el «Sí» 235 parejas, el triple que en una jornada normal.
Por otra parte, en la ciudad cordobesa de Capilla del Monte, miles de personas se convocaron para celebrar las supuestas connotaciones místicas que arroja el día y las cuales estarían vinculadas con las actividades de la galaxia.
En el famoso cerro Uritorco se reunieron cerca de 4.000 personas, pero también en Buenos Aires, en puntos clave como el Obelisco o el Planetario, hubo concentraciones de los «creyentes» de la casualidad numérica y de la confabulación de los astros.
Varios seguidores de los astros y este día que creen especial se convocaron en el Obelisco, en ese caso para celebrar «un latido común», según señalaron en la convocatoria.
Allí coincidieron en señalar que lejos de las posturas apocalípticas que enarbolaban otros, ellos entendían que la fecha expresaba buenos augurios de «amor, paz y un mundo mejor».