Reemplazará a Il Cavalieri, que renunció a su cargo como primer ministro. Con un perfil discreto, cuenta con el apoyo del presidente, Giorgio Napolitano.
Mario Monti, nuevo primer ministro de Italia. | Foto: AFP.
La ida de Silvio Berlusconi tiene fecha y reemplazo. Con la su renuncia, el economista y ex comisario europeo Mario Monti, de 68 años, será el encargado de formar nuevo Gobierno en Italia. Durante su primera aparición pública desde su designación, adelantó que el objetivo fundamental de su futuro gabinete, que espera formar en tiempos breves, será el de «sanear la situación financiera y retomar el camino del crecimiento».
«Italia debe volver a sanear su economía y emprender de nuevo el camino del crecimiento. Es algo que debemos a nuestros hijos, a quienes tenemos que dar un futuro concreto de dignidad y esperanza», dijo Monti, con tono solemne e institucional, en su primera comparecencia ante la prensa en la Presidencia de la República, según informa la agencia española EFE.
Italia «en este momento de particular dificultad», debe vencer «el desafío del rescate y tiene que volver a ser elemento de fuerza de una UE» de la que fueron fundadores y de la que deben ser protagonistas, añadió el político.
El ex comisario de la Competencia se comprometió a dar forma a su Gobierno «en tiempos breves», que no especificó, señalando que en las próximas horas se reunirá con las fuerzas políticas. Respecto a su Ejecutivo, Monti aseguró que espera formarlo lo más pronto posible «para trabajar rápido y bien» y que las consultas para las realizará «de manera urgente, pero escrupulosa, para que el resultado sea bueno y sólido».
Apoyo presidencial. Al conocerse el nombre de Monti como sucesor del histriónico Berlusconi, el presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, aseguró que el país debe recuperar la confianza de Europa y que es necesario evitar que el país recurra de forma precipitada a unas elecciones, además de abogar por que todas las fuerzas políticas se unan en ese esfuerzo.
Napolitano subrayó la «particular fragilidad» del país, debido a la «altísima deuda pública (que ronda en torno al 120 % del PIB) acumulada en el pasado». «Es un peso que, visto el fuerte aumento de los intereses de nuestros bonos del Tesoro y el estancamiento de la actividad económica, puede suponer una dura prueba para el compromiso del Estado», agregó, al tiempo que llamó a recuperar la confianza de los inversores y de las instituciones europeas.
Napolitano señaló que con este fin que ha nombrado a Mario Monti, al que definió como «una personalidad independiente, que ha permanecido siempre al margen de la riña política y dotada de competencia y experiencia, lo que la convierte en una figura altamente conocida y respetada en Europa».
El presidente de la República pidió que el Gobierno de Monti cuente con «el apoyo y la colaboración tanto de la coalición vencedora de las elecciones de 2008, como de las fuerzas en la oposición».