Se habla de texto censurado, pero ¿por quíen? al menos fue frenado por el Gobierno Nacional y no sólo con Gioja tendría que ver la accion, también el Gobernador quiere una versión positiva de la actividad económica ¿podrá ocultarse con el dedo el sol?:
Un manual oficial advierte que la minería destruye y contamina
“La minería implica la explotación de un recurso no renovable mediante procedimientos destructivos o contaminantes”, dice el nuevo libro, que, de acuerdo a los anuncios hechos hasta aquí, será repartido en 100 mil escuelas de todo el país.
El contenido, aprobado por una serie de estamentos oficiales vinculados a la educación, contradice posiciones de la propia presidenta Cristina Kirchner a favor de la actividad, que llena como pocas las arcas del Estado.
La minería tendrá este año un récord histórico de inversiones por más de 11 mil millones de pesos, un 5.700 por ciento más que en 2001. Los funcionarios hablan de “La década de la minería” y minimizan los efectos colaterales de esta industria. “No hay que transformar a la minería a cielo abierto en un cuco, ni en un fantasma”, dijo el lunes el secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Juan José Mussi, en el programa Último Minuto, de Canal 26.
Pero sus palabras no condicen con lo que enseña el manual de Educación Ambiental, cuyos contenidos fueron elaborados por el organismo que él mismo conduce, junto a especialistas del Ministerio de Educación.
La verdad está atascada más hondo que los 33 mineros chilenos hace un año, ya que mientras Cristina alienta la expansión de la minería, el manual describe los daños al ambiente que causa.
“Para aquellos que por allí no están muy de acuerdo con la actividad minera, ¿qué hacemos?, ¿no producimos más autos, comemos con las manos, no tenemos cubiertos? […] ¿qué haríamos sin el cobre, cómo podríamos hacer los cables y conducir la electricidad si no tuviéramos cobre?”, se preguntó la Presidenta durante la firma del acuerdo de Promoción del Diálogo Social en la Industria Minera, a fines del año pasado.
El manual del propio Estado -editado en tres versiones, para repartirlo en jardines de infantes, escuelas primarias y secundarias- es tajante en señalar las “diversas perturbaciones de gran impacto ambiental” que generan las tecnologías utilizadas en las explotaciones a gran escala.
El trabajo está disponible en Internet, aunque la distribución de los libros impresos, que ya comenzó en la Ciudad de Buenos Aires, está frenada para las provincias del interior. “Hay resistencias, San Juan, por ejemplo, no quiere saber nada con que lleguen esos libros a sus escuelas”, señaló un funcionario que asegura haber visto “miles de ejemplares varados” en un depósito del Correo Argentino, que debe llevarlos a las escuelas.
Gioja presiona por una versión positiva
Enterado del manual, el gobernador de San Juan, José Luis Gioja, envió una carta a la Casa Rosada donde expresa su “profunda preocupación” por los contenidos que se enseñarán en las escuelas y sostiene que la minería es una “noble actividad”.
Gioja señala que, en su provincia, la minería “produce inevitablemente un impacto en los ecosistemas, no siendo de las características y magnitud que se narra en la citada bibliografía”.
Según el gobernador, el manual “contiene aseveraciones exageradas y temerarias en cuanto a las consecuencias de la actividad para la flora, fauna, suelo, agua y aire” y “generaliza y asegura un impacto ambiental altamente contaminante, contenidos que no son ciertos, confunden y desinforman al educando, predisponiéndolo en contra de tan imprescindible y noble actividad”.
La nota, a la que accedió Clarín, es del 11 de agosto pasado. Resalta que San Juan “ha desarrollado controles, tanto internos como externos, donde también participan las comunidades, procurando así calificar los mayores estándares de calidad ambiental”.
“En provincias como la nuestra, donde más del 80% del territorio son montañas, esta actividad es de vital estrategia para el desarrollo de una mejor calidad de vida de la población”, concluye el gobernador. Desde el ministerio de Educación, le contestaron, el 2 de setiembre, que la idea no era “obstaculizar” su gestión y le anunciaron la creación de “una comisión de trabajo intersectorial” que buscará producir “materiales complementarios” al crítico manual, que incluyan “otras valoraciones positivas sobre actividades mineras y agrícolas”.
Fuentes: blog de la movida ambiental, Clarín