Sanaa, 16 nov (PL) Al menos siete islamistas radicales vinculados a Al-Qaeda murieron hoy a causa de un ataque de unidades de lucha antiterrorista en el sur de Yemen, donde también se reportó la captura de varios líderes extremistas.
Un portavoz de las fuerzas especiales de seguridad informó que un iraní, un pakistaní, dos somalíes y tres yemenitas perecieron en un bombardeo contra dos edificios gubernamentales de importancia estratégica en Zinjíbar, capital de la provincia sureña de Abyan.
Los inmuebles habían sido tomados por irregulares el martes en la noche, justo cuando se acentuó el más reciente brote de violencia, que prosiguió hoy con intercambios de disparos de artillería pesada, fusiles de asalto y granadas, apuntaron las fuentes.
El gobierno de Alí Abdulah Saleh, que enfrenta desde el 27 de enero una ola de protestas populares para forzar la renuncia del presidente, intensificó en las últimas semanas su ofensiva en el sur del país, pese a críticas opositoras de que manipula el fenómeno del terrorismo.
Adversarios de Saleh alegan que el mandatario utiliza a los grupos islamistas armados como moneda de negociación con Estados Unidos para perpetuarse en el poder bajo el pretexto de que una dimisión apresurada haría resurgir las acciones de Al-Qaeda en la Península Arábiga (AQPA).
Las milicias ligadas a AQPA se apoderaron desde mayo de este año de Zinjíbar y Jaar, dos localidades importantes de Abyan, y han afianzado su presencia en otras zonas del sur, pese a los sistemáticos bombardeos de la aviación y las tropas terrestres gubernamentales.
De acuerdo con el sitio digital de noticias Yemenat, fuerzas de seguridad arrestaron este miércoles a un número impreciso de supuestos líderes de AQPA durante redadas en dos hoteles de la ciudad portuaria de Adén tras recibir información sobre huéspedes sospechosos.
Un empleado de una de las instalaciones turísticas también fue arrestado por no haber solicitado identificación a los huéspedes que procedían de la vecina Abyan con la supuesta misión de llevar a cabo ataques contra objetivos militares, apuntó la misma fuente.
Además de las protestas callejeras en Sanaa, Taiz y otros lugares, y de luchar contra la rama regional de Al-Qaeda, que se estima tiene en Yemen unos 12 mil hombres, el Ejército regular combate a militares desertores y milicias tribales que apoyan a los activistas opositores.
Igualmente, se enfrenta desde hace años al denominado Movimiento del Sur, que aboga por la secesión respecto al norte del país, y a milicias chiitas de la secta Houthis en el noroeste.