La presencia militar de Estados Unidos (EE.UU.) en Australia cobra fuerza. «El segundo mensaje que estoy tratando de enviar es que estamos aquí para quedarnos», manifestó el presidente estadounidense, Barack Obama, de gira por Asia, tras anunciar el despliegue de 2 mil 500 infantes de marina de su país en el norte de Australia.
Este miércoles, Barack Obama y la primera ministra australiana, Julia Gillard, informaron sobre el despliegue.
Aunque EE.UU. y Australia se muestran satisfechos con el acuerdo que, entre otros puntos permitirá a los infantes norteamericanos realizar ejercicios y entrenamientos «en forma rotativa» en suelo australiano, el gobierno chino rechazó el despliegue militar.
«Podría no ser muy apropiado intensificar y expandir las alianzas militares y podría no ser en el interés de los países en esta región», expresó la portavoz de la cancillería china, Liu Weimin.
El mandatario de la Casa Blanca respondió al país asiático declarando que la alianza militar no debe ser considerada como una «amenaza para China», pese a que advirtió que la nación debe «respetar las reglas del juego».
«El principal mensaje que he dicho no sólo pública sino privadamente a los chinos es que su auge significa más responsabilidad», agregó Obama.
La primera ministra de Australia destacó que el acuerdo trata de expandir la colaboración existente entre la Fuerza de Defensa Australiana y el Cuerpo de Marina de Estados Unidos y la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
«Hemos acordado iniciativas comunes para incrementar nuestra alianza, de 60 años de antigüedad, y mantenernos fuertes en el futuro», dijo Gillard tras precisar que la iniciativa busca marcar una nueva era en materia de seguridad.
El primer despliegue de unos 250 infantes de marina estadounidenses será enviado a la ciudad de Darwin, en el Territorio del Norte de Australia, a mediados de 2012, en el inicio de una presencia rotativa de seis meses de hasta 2.500 efectivos norteamericanos.
Obama indicó que el anuncio de la fuerza militar conjunta y su viaje a la región Asia-Pacífico, forma parte de una clara señal para los aliados de Estados Unidos en la región. «Somos dos naciones del Pacífico y con mi visita a la región estoy demostrando que Estados Unidos está incrementando su compromiso con todo (el área) Asia-Pacífico», resaltó.
Añadió que la alianza es un mensaje de compromiso «imperecedero e inquebrantable» con la zona. Las declaraciones las realizó antes de la Cumbre de Asia Oriental que sostendrá Estados Unidos con China, Japón, Corea del Sur, India, Australia y Nueva Zelanda, que tendrá lugar el sábado en Bali (Indonesia).
Mientras que 12 de los 17 países que conforman la Unión Europea (EU) atraviesan una grave recesión económica, Washington (EEUU) sostiene que se reúne con el Pacífico por ser la región «de crecimiento económico más fuerte del mundo». Además de tal afirmación, el mandatario de la Casa Blanca indicó que se asegurarán de poder desempeñar su «papel de liderazgo en la región».
«Esta es una región de enorme importancia estratégica para nosotros. Aunque en estos momentos estamos tomando una cantidad de decisiones fiscales importantes en nuestro país, esto está en el primer lugar de mi lista de prioridades», destacó.