«Tenemos el desafío de recuperar este partido», aseguró el legislador en la asamblea general en la que la gran ausente fue Elisa Carrió
Durante las deliberaciones, que se extendieron por más de cinco horas en la sede de Rivadavia al 1400 de la Fundación Hannah Arendt, el «think tank» partidario, estuvieron presentes entre otros la senadora nacional María Eugenia Estenssoro, los diputados nacionales Alfonso Prat-Gay, Horacio Piemonte, Héctor Flores, Fernanda Gil Lozano y legisladores provinciales.
La ausencia de Carrió ya había sido anticipada a DyN por el propio Pérez, pero ello no impidió que durante los debates se rescate su figura, por «su honestidad, inteligencia y coraje», lo que permitió «sembrar un modo de ejercicio de la política distinto, capaz de romper con las lógicas tradicionales».
La asamblea fue presidida por el titular de la CC-ARI de Catamarca, Rubén Manzi, y como resultado del debate se votó a Pérez como secretario general de la fuerza.
«Tenemos el desafío de recuperar este partido con el aporte de todos los que lo integran, actualizar nuestro programa y nuestro discurso, reivindicando la enorme tarea desarrollada por Elisa Carrió en la defensa de los valores de la equidad, la transparencia y la república y en la construcción de esta fuerza», enfatizó el legislador, que el 10 de diciembre dejará su banca en la Cámara baja.
La decisión de cambiar las autoridades se tomó para «impulsar la necesaria renovación partidaria y mostrar a la sociedad que escuchamos su mensaje (tras las elecciones del 23 de octubre) y vamos por un cambio hacia delante», dijeron los congresales.
En los comicios generales de hace casi un mes, la CC-ARI vivió una verdadera debacle, luego de que la fórmula Carrió-Pérez consiguió 1,84 por ciento de los votos y quedó en séptimo lugar entre siete postulantes presidenciales, lejos del 23,04 por ciento obtenido en las elecciones generales de 2007.
Sobre ese resultado, los presentes admitieron haber llegado a 2011 «en una sintonía totalmente diferente» de la del votante, y que como parte de la oposición se vieron «obligados a coordinar con actores con los cuales nunca íbamos a converger en un programa o gobierno en común. Ello nos alejó cada vez mas de nuestro eje simbólico, impidiendo interpelar a la sociedad desde dónde la CC-ARI lo había hecho históricamente». «A pesar de haber construido un programa coherente, con propuestas modernas y concretas, no conseguimos que la sociedad nos vea como una fuerza política en condiciones de gobernar y volvimos a quedar relegados al rol de fiscales del Gobierno», lamentaron, según el documento consensuado al que accedió DyN.
De cara a lo que vendrá, la CC-ARI acordó crear un Foro Nacional de legisladores y concejales «que permita coordinar las iniciativas y la política territorial en todo el país».
«Somos una fuerza que aún con el fracaso electoral de octubre tiene la posibilidad de estimular a la sociedad para que vuelva a reconocernos. Todavía tenemos mucho que aportar para construir un país desarrollado, republicano, con un federalismo fuerte y una sociedad más justa», remarcaron los congresales.
Para que Argentina «transforme el crecimiento en desarrollo es necesario desandar el camino del deterioro institucional, que ya tiene varias décadas, y cambiar una matriz económica que a pesar del crecimiento sostenido de los últimos años, sigue haciendo de Argentina un país profundamente injusto», fue la conclusión del congreso.