Dalma Salvadora Franco, conocida como Doña Tota, la madre de Diego Maradona, murió ayer, a los 81 años. Su salud había empeorado en julio de este año, cuando estuvo internada por problemas cardíacos, que sufría hace varios años y, de hecho, en 2003, ya había sido internada. Al enterarse de la trágica noticia, Diego emprendió un vuelo desde Dubai, donde ayer dirigió a Al Wasl, de la liga árabe.
Doña Tota estaba internada en la sala de terapia intensiva del sanatorio Los Arcos, en Palermo, a raíz de un recaída de su delicado estado de salud, que en los últimos meses había motivado varios ingresos hospitalarios.
El 5 de agosto, Doña Tota había sufrido una descompensación y había sido trasladada al sanatorio Los Arcos; antes, el 8 de julio, había estado en terapia intensiva por problemas respiratorios y había superado una afección cardíaca en diciembre último.
Pasadas las 20, antes de que comenzara el segundo tiempo entre Independiente y Olimpo, en Avellaneda, se mantuvo un minuto de silencio por el fallecimiento de Doña Tota, que dio luz al jugador más trascendente que vio el fútbol mundial.