Con estas palabras, el vicepresidente contestó las críticas del funcionario que asumirá su cargo el próximo 10 de diciembre
En la recta final de su gestión al frente del Ministerio de Economía, Amado Boudou, vicepresidente electo, habló sobre el día de la jura presidencial.
Consultado sobre si estará presente el actual vicepresidente, Julio Cobos, responsable del voto no positivo en el Senado que tiró abajo la polémica resolución 125, allá por julio de 2008, Boudou no dudó: «Me gustaría no tener nada que ver con Cobos, ni tenerlo cerca, con todo lo que ha hecho y todo lo que ha hecho los últimos estos días».
Ante estas palabras, la respuesta del vicepresidente no se hizo esperar. «El ministro de Economía, dramatiza y teatraliza situaciones que nada tienen que ver con la realidad», dijo Cobos a través de un comunicado. «Las puertas del senado están abiertas para que los funcionarios que designe el Vicepresidente electo, sean debidamente informados sobre las medidas tomadas y comprueben que las mismas, lejos están de entorpecer su futura gestión», aclaró.
«El ministro debe comprender que ejerzo la función de Vicepresidente hasta el último día de mi mandato y si hay alguna acción que no comparta, podrá cambiarla y darle su impronta después del 10 de diciembre», conluyó.
Cobos debería ser quien tomara el juramento de rigor ante la Asamblea Legislativa a la jefa del Estado y a su sucesor en el cargo, Boudou.
El ministro de Economía, próximo presidente de la Cámara alta, dijo: «Ha habido un esquema de designaciones y cambios en la estructura del Senado, como cuando iban los estadounidenses en las películas de Saigón». Enseguida agregó: «Bueno, parece que el señor Cobos está haciendo algo parecido; no es bueno hacer estas cosas».
En diálogo con radio La Red, consultado sobre el protocolo, Boudou respondió: «De protocolo no entiendo nada, pero cada uno sabe lo que tiene que hacer».
Qué pasó
Un mes antes de la asunción del ministro de Economía al frente de la Cámara alta, el decreto 880/11 -firmado por Cobos- amplió la estructura burocrática de cinco direcciones del área administrativa: se creó una veintena de nuevos cargos jerárquicos que ya fueron ocupados con «funcionarios de carrera».