Los planes de expansión de la ganadería ponen en riesgo a más de 10 millones de hectáreas de bosques nativos
Buenos Aires, 30 de noviembre – Greenpeace denunció que los desmontes selectivos autorizados para la producción de ganadería intensiva en Santiago del Estero, Chaco y Córdoba son una clara violación a la Ley de Bosques. La organización ambientalista alertó que los planes de expansión de la ganadería en el norte del país ponen en riesgo a más de 10 millones de hectáreas de bosques nativos.
Mediante un relevamiento por tierra y aire, Greenpeace constató el severo impacto ambiental de la aplicación de sistemas silvopastoriles para ganadería intensiva en bosques nativos de la región chaqueña, y comprobó que estos violan la Ley de Bosques al estar autorizados en zonas donde, según la normativa nacional, no se debe permitir el desmonte. (1)
“Los sistemas silvopastoriles en bosques nativos no son sustentables y resultan un desmonte en etapas. Luego de la aplicación del rolo o la topadora, son muy pocos los árboles que quedan en pie y se pierde casi toda la biodiversidad. Esto, sumado a la implantación de pasturas, implica la destrucción del futuro de ese bosque, el sotobosque”, señaló Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace.
A partir de la sanción de la Ley de Bosques a fines de 2007, y de la realización por parte de las provincias de los Ordenamientos Territoriales de sus Bosques Nativos, la autorización de nuevos desmontes quedó limitada únicamente a las zonas boscosas clasificadas en la Categoría III (verde), previo Estudio de Impacto Ambiental y audiencia pública.
Sin embargo, los gobiernos de Santiago del Estero, Chaco y Córdoba autorizaron desmontes selectivos para ganadería intensiva mediante sistemas silvopastoriles en los bosques nativos clasificados en la Categoría II (amarillo), en los cuales según la normativa nacional no pueden permitirse desmontes y “podrán ser sometidos a los siguientes usos: aprovechamiento sostenible, turismo, recolección e investigación científica”.
En ese sentido, Greenpeace reclamó que, en cumplimiento con lo establecido por la Ley de Bosques, los sistemas silvopastoriles para la producción de ganadería intensiva se autoricen únicamente en bosques zonificados en la Categoría III (verde).
En Santiago del Estero, Salta, Chaco y Formosa se espera un importante crecimiento de la ganadería intensiva en los próximos años (duplicar y hasta triplicar el stock) mediante la aplicación de sistemas silvopastoriles. (2)
“Estamos en emergencia forestal: ya perdimos el 70% de nuestros bosques nativos. El avance de la ganadería intensiva en el norte de nuestro país pone en peligro a más de 10 millones de hectáreas de bosques de la región chaqueña, una superficie equivalente a 500 veces el tamaño de la ciudad de Buenos Aires”, afirmó Giardini.
“El asesinato del dirigente campesino Cristian Ferreyra es una lamentable consecuencia del avance de los desmontes en zonas habitadas debido a la poco clara y efectiva protección que tienen los pobladores tradicionales”, finalizó Giardini.
Notas:
1) Informe “Ganadería intensiva: Nueva amenaza para nuestros últimos bosques nativos”http://www.greenpeace.org/argentina/Global/argentina/report/2011/bosques/informe-ganaderia-silvopastoril.pdf
2) A mediados de la década de 1990, se produjo un fuerte incremento en la superficie cultivada para soja transgénica; y la ganadería intensiva, que históricamente se producía en la región pampeana, empezó a ser “corrida” hacia el norte del país propiciada por el bajo precio de la tierra.En los últimos cuatro años el stock ganadero sufrió una disminución del 17%: en 2007 era de 58 millones de cabezas y actualmente promedia 48 millones.
Durante los últimos diez años el precio de la carne se mantuvo en valores bajos, pero esta tendencia cambió: los especialistas aseguran que ahora los precios internos son tan buenos como los internacionales, por lo que para los próximos años se espera un crecimiento extraordinario del stock ganadero.
El Plan Ganadero Nacional aspira, mediante el financiamiento con bajas tasas de interés, a llegar en 5 años a las 77 millones de cabezas de ganado, para alcanzar el histórico 12% de exportación. Por su parte, el Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial Participativo y Federal 2010-2020 prevé “el aumento en la producción de carne bovina de 2,6 millones de tn. a 3,8 millones de tn., expresando de este modo un incremento del 46% para el 2020”. Asimismo, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) considera que el sector podría incrementar su producción en un 70% en el próximo decenio, principalmente en el norte del país.