«No a la proscripción de Raúl Castells», rezaban los carteles que llevaban los manifestantes del MIJD, con sus habituales pecheras amarillas, quienes cerca de las 10 intentaban voltear las vallas por la fuerza para ingresar al Palacio Legislativo, donde en una hora está previsto el inicio del acto de jura.
En los comicios del 23 de octubre pasado, Castells compitió en el tercer lugar de la lista de candidatos a diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires de Compromiso Federal, que a nivel nacional postulaba a Alberto Rodríguez Saá para la Presidencia.
Merced a los resultados electorales, la lista de Compromiso Federal obtuvo dos bancas, con lo cual él quedó afuera del cuerpo y quien consiguió alcanzar un escaño fue Ramona Pucheta, también integrante del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados.
Castells pretendía que la diputada electa renunciara a su banca para poder él ocupar el escaño, pero finalmente la legisladora decidió no dar un paso al costado y jurará este martes en su cargo.
Tanto desde la oposición como desde el oficialismo algunos legisladores habían adelantado que, de producirse ese movimiento, impugnarían la incorporación de Castells al cuerpo por considerar que se violaba la Ley de Cupo Femenino.
Al encabezar por la mañana de este martes la protesta en la puerta del Congreso y a pesar de las decenas de carteles denunciando su supuesta «proscripción», el dirigente del MIJD, al dialogar con la prensa, no cuestionó la decisión de Pucheta de asumir su banca En este marco, el dirigente Raúl Castells denunció que, pese a que es empleado legislativo «categoría 3», le estaba negado el ingreso al edificio del Congreso, donde pretendía denunciar que «es un robo lo que cobran acá adentro» y asegurar que desde el MIJD buscarán que «nadie cobre más de 20 mil pesos».
Fuente: Télam