El abogado de Julián Ramón lo confirmó esta mañana y anticipó que le pidió al fiscal una prórroga de 48 horas; el sospechoso fue detenido ayer
Julián Ramón, el cuñado de Gastón Bustamante y principal sospechoso por el crimen ocurrido en Miramar, se negó a declarar esta mañana ante el fiscal Rodolfo Moure.
Así lo confirmó su abogado esta mañana a la prensa y anticipó que le pidió a Moure una prórroga de 48 horas.
Ramón, de 24 años, fue arrestado ayer a metros de la casa donde ocurrió el asesinato, luego de que la jueza de Garantías Rosa Frende admitiera el pedido que le hizo hace dos días el fiscal Moure.
Ramón, que es hijo de un sindicalista de UPCN de Miramar, se mostró «muy tranquilo, casi indiferente» al ser detenido en una vivienda del barrio Las Palmas, señalaron a la agencia DyN fuentes de la investigación.
«Es totalmente inocente»
Con estas palabras, la madre de Julián Ramón, expresó su disconformidad con la detención de su hijo. Además, acusó al fiscal Moure de ordenar la detención para «tener a alguien preso» de cara a la temporada turística.
«No entiendo a este señor fiscal. Dijo que no iba a agarrar a ningún perejil, pero evidentemente se contradice con todo lo que ha hecho. Pienso que se viene la temporada de verano entonces hay que agarrar a alguien», indicó Liliana Romagnoli. «Esto es terrible. Voy a seguir hasta las últimas consecuencias, no voy a parar hasta que esto no se esclarezca», añadió la mujer en diálogo con radio Mitre.
Romagnoli dijo sentirse «muy dolida», calificó a esta situación como «un horror total», y apuntó contra el fiscal Moure por «decir cosas irrisorias y barbaridades».
«Mi hijo es totalmente inocente», destacó Romagnoli, quien desmintió la versión de que su hijo tenía una deuda económica.
Crimen e indignación
El crimen de Gastón, ocurrido durante un asalto a una vivienda de la localidad de Miramar, desató la furia entre los habitantes de la zona. Cientos de vecinos realizaron una marcha hacia la sede municipal para reclamar justicia. El acto terminó con duros enfrentamientos con los policías que intentaban custodiar el lugar.
Gastón falleció luego de ser sometido a una feroz golpiza» y asfixiado «con una media», cuando delincuentes ingresaron a su casa en la calle 27, en el barrio Las Palmas de Miramar..