Gremialistas insisten con que «hay diferencias y dificultades» con el Gobierno
El diputado nacional y titular del gremio de Canillitas, Omar Plaini, ratificó que existen temas en los que no hay sintonía con el Ejecutivo nacional, aunque aclaró: «En lo estratégico coincidimos y acompañamos», aclaró
TIRONEO ENTRE EL GOBIERNO Y LOS GREMIOS
Para Aníbal Fernández, el Gobierno y la CGT «tenemos puesta la misma camiseta»
El ahora senador nacional arribó a las 6:30 al Congreso y dijo que tiene “un montón de ideas” para presentar. El ex jefe de Gabinete señaló que «si la CGT defiende los derechos de los trabajadores, y este Gobierno los defiende, vamos a estar de acuerdo”.
Recordemos que la central obrera enfrenta a Cristina y pregunta quién la asesora
Juan Carlos Schmid, del Consejo Directivo de la central y hombre de Moyano, respondió a las críticas de la Presidenta y admitió que la relación con el Gobierno “está atravesando un momento difícil”.
Luego del faltazo de Hugo Moyano a la jura de la Presidenta, la CGT admitió ayer algo que hace tiempo es evidente: que la relación entre la central sindical y el Gobierno “está atravesando un momento difícil” . El que lo reconoció fue el sindicalista Juan Carlos Schmid, quien integra el Consejo Directivo de la CGT y es uno de los hombres de mayor confianza del camionero. Schmid también salió a contestarle a Cristina Kirchner: “ No sé quién la habrá asesorado a la Presidenta. Hubo muchas huelgas durante los gobiernos peronistas . No solamente de los ferroviarios, marítimos y gran cantidad de conflictos que se dieron, y estaba Perón”. El sábado, en su discurso de asunción en el Congreso, la Presidenta había afirmado que en los primeros gobiernos de Juan Domingo Perón no hubo conflictos sindicales.
También había asegurado que en la Constitución sancionada en 1949 no figuraba el derecho de huelga.
“O sea, cuando estaba Perón no había derecho a huelga, digo por los que reivindican a Perón y nos critican a nosotros ”, aguijoneó Cristina. Y enseguida contrastó: “En cambio, ahora sí hay derecho a huelga, pero no al chantaje y a la extorsión ”.
En declaraciones a radio Mitre, ayer Schmid también cruzó a la Presidenta por no haber agradecido en su discurso al movimiento sindical. “Cuando habla sobre que agradece a todos los compañeros que aguantaron en las calles, a pie firme, en momentos muy difíciles de esta gestión, tiene que mencionar a los trabajadores ”, cuestionó el dirigente. Y completó: “Ahí también estuvimos nosotros tratando de sostener este proyecto nacional y popular”.
El moyanista desmintió que la relación entre el Gobierno y la CGT se encuentre en un punto sin retorno. “Nosotros estamos de este lado del mostrador debido a la recuperación de los convenios colectivos de trabajo, a los millones de trabajadores que entraron en los padrones de afiliaciones de los sindicatos, la plena vigencia del Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil, y la vuelta al Estado de las jubilaciones que estaban en el sistema de AFJP”, dijo.
Esa misma idea, pero desde el lado del kirchnerismo puro, fue refrendada más tarde por el jefe del bloque de los diputados del Frente Para la Victoria, Agustín Rossi. “No sonó a ninguna ruptura política”, dijo en referencia al discurso presidencial del sábado, y argumentó que la Presidenta “lo dice desde hace un año: la responsabilidad del cuidado del modelo es compartida”.
Hay una serie de cuestiones que hoy separan a la CGT del Gobierno . El primer cortocircuito serio apareció a mediados de este año, cuando Cristina Kirchner decidió prácticamente limpiar de sindicalistas las boletas del FPV . Schmid fue víctima de esa decisión. Se le ofreció ir en sexto lugar en la lista de candidatos a diputados nacionales por Santa Fe, algo que no aceptó: “Ni con Perón yendo de cabeza de lista tenía chances de entrar”, reconoció el gremialista en aquel momento.
Las otras fricciones entre la CGT y la Casa Rosada son por dinero. La central viene reclamando sin éxito desde hace meses que el Gobierno cancele la monumental deuda que tiene con las obras sociales. Según cálculos de los gremialistas, ya se les deben entre 11.000 y 12.000 millones de pesos. Sólo a Camioneros se le adeudan unos 600 millones de pesos.
Moyano ya dio los primeros pasos legales para reclamar judicialmente al Gobierno el pago de esa deuda .
Lo otro que irrita a la CGT es que el Gobierno sigue sin contestar sus constantes reclamos para que se eliminen los topes en las asignaciones familiares y que se actualice el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias.
Hoy justamente habrá una reunión de la poderosa Confederación de Trabajadores del Transporte (CATT) en la que se tratará el fuerte impacto de ese gravamen entre los trabajadores. Según se decía anoche, algún gremio podría proponer que se realicen medidas de fuerza para reclamarle al Gobierno la “urgente modificación” del mínimo no imponible de Ganancias.
Sobre la ausencia del jefe de la CGT en la jura de la Presidenta, Schmid ayer contestó: “No sé por qué no fue Moyano. Institucionalmente, la CGT estaba representada. Él en persona decidió no ir a la asunción de Cristina Kirchner”.
Otro dirigente de la central sindical dijo ayer a Clarín que ahora “la pelota la tiene el Gobierno. Nosotros ya pedimos una entrevista con la Presidenta y todavía no nos contestaron”.
Ese sindicalista apuesta a que Cristina Kirchner terminará entrando en razón. “¿Cómo va a manejar el país sin tener diálogo con la CGT? Nunca nos van a doblegar, con nosotros no pudieron ni los milicos ni Perón”.
fuente: clarin / infobae