Hay juzgados en los que las sentencias se demoran más de cinco años, tal es el caso de los juzgados laborales. Es que además de contar con poco personal, el equipamien­to con el que cuenta el Poder Judicial es deficiente. Además estos inconvenientes se conjugan con la falta de centralización. “Hace fal­ta capacitar al personal a nivel informática porque se continúa llevando todo en mano en la mayor parte de los casos”, agregó en este sentido Caballero.

Diciembre del año pasado fue el récord máximo. Sólo en un día ingresaron al Po­der Judicial más de 50.000 causas. La causa: el Estado demandó a miles de deudores.

Para solucionar semejante avalancha, los especialistas coinciden en que habría que centralizar los 26 edificios que el Poder Judicial alquila, informatizar todos los juzgados, capacitar al personal y contratar a más gente. Esperan que en el 2012 haya mejoras que posibiliten dar­le una respuesta a los litigios iniciados.