San Juan, 21 dic (PL) Tras días de forcejeos y discrepancias en el liderazgo del gubernamental Partido Nuevo Progresista (PNP), el Senado de Puerto Rico aprobó la medida legislativa para un plebiscito de estatus que defina el futuro con Estados Unidos.
El gobernante Luis G. Fortuño convenció a los presidentes de las cámaras legislativas que se sancionara el proyecto que se espera firme de inmediato para consultar al pueblo en torno a las relaciones con Washington, que mantiene un dominio colonial desde la invasión militar de 1898.
La presidenta de la Cámara de Representantes (Diputados), Jenniffer González, respaldó siempre que el proyecto de ley fuera votado según los deseos del gobernante boricua, lo que quedó ratificado luego de una reunión en La Fortaleza, casa de gobierno.
En cambio, el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, votó a favor de la medida a pesar de rechazar los cambios introducidos por Fortuño para que la consulta de estatus se realice el 6 de noviembre de 2012, el mismo día de las elecciones generales.
Tampoco simpatizó el líder de la Cámara alta con la eliminación de la palabra colonial, en referencia al actual Estado Libre Asociado (ELA), creado por Washington en 1952 para sacar a Puerto Rico del registro de las Naciones Unidas de aquellos países sometidos al dominio imperial.
Originalmente, la consulta de estatus estaba proyectada para realizarse en dos etapas: en agosto y noviembre de 2012 para que el pueblo decidiera en la primera fase si deseaba seguir como colonia de Estados Unidos y en la segunda qué estatus prefería: anexión, ELA soberana (libre asociación) o independencia.
Antes de la culminar la sesión, a las 23:00 horas local de este martes, Rivera Schatz expresó que hubiera preferido «un curso de acción distinto», pero que había votado a favor para que los medios de comunicación no dijeran que existe un choque entre el gobernador y el Senado.
«Una consulta para fines de la descolonización de Puerto Rico o para propósitos de que pueda ejercer su derecho a la autodeterminación, entendía y entiendo que debería atenderse de manera exclusiva», dijo.
Rivera Schatz, quien encabeza en el PNP el ala que exalta como su líder al exgobernador anexionista Pedro Rosselló, ha expresado su temor de que mezclar la consulta de estatus con las elecciones generales provoque un «voto de castigo» contra el Gobierno de Fortuño, responsable del despido de unos 30 mil empleados públicos.
Manifestó, además, su temor de que Washington no admita la condición colonial de Puerto Rico para no avalar los resultados de la consulta en caso de que gane la anexión total.
«Eventualmente el Gobierno (estadounidense) tendrá que reconocer que somos una colonia (y) ojalá que este mandato mueva al gobierno federal», argumentó.
El senador Alejandro García Padilla, presidente del Partido Popular Democrático (PPD), acusó a Fortuño de querer cambiar el debate sobre la difícil situación económica, política y social que vive el país, por lo que su delegación votó en contra.
«El resultado de la próxima elección lo decide el crimen, el desempleo, los problemas de la educación y la salud y el aumento de 71 por ciento en el costo de la luz durante este cuatrienio es lo que está en juego en las próximas elecciones y el actual gobernante quiere cambiar de tema», sostuvo el líder del PPD, principal de oposición.
El Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) ha expresado, por boca de su candidato a la gobernación Juan Dalmau Ramírez, que concurrirá a la consulta.
El dirigente político entiende que el plebiscito reúne la esencia de lo que ha propuesto el PIP para iniciar el proceso de descolonización de Puerto Rico, que incluye la exclusión del ELA actual.