El Senado italiano aprobó este jueves el plan de ajuste presupuestario de 30 mil millones de euros (39 mil millones de dólares) propuesto por el primer ministro de Italia, Mario Monti, con el que espera captar de nuevo la confianza de Europa hacia el país y salir de la crisis de deuda.
Con 257 votos a favor y 41 en contra, el paquete de medidas será implementado en el país europeo con miras a rescatar el sistema de jubilación a través de una reforma y agregar más impuestos a la ya golpeada economía italiana.
La Liga Norte (derecha) y la formación Italia de los Valores (IdV) votaron en contra del plan de ajuste, por considerarlo «injusto» y «desequilibrado».
La Cámara de Diputados ya había aprobado el pasado día 16 el nuevo mecanismo de salvamento para paliar la dura crisis financiera que afecta a las mayores economías de la Eurozona desde hace varios meses.
Previo a la votación de este jueves, el jefe de Gobierno italiano comentó que es necesario aplicar una estrategia con urgencia ante la que calificó como una «gravísima» crisis.
Monti dijo que se trata de «un decreto de extrema urgencia que pone a Italia en disposición de afrontar con la cabeza alta la gravísima crisis europea».
Además, salió al paso de las críticas de otros partidos políticos al asegurar que las medidas representan una «acción valiente» para evitar que el país naufrague.
«Tenemos que confiar en nosotros», insistió Monti.
La propuesta del premier italiano promete ahorrar 20 mil millones de euros (26 mil millones de dólares) para enfrentar una dura reforma a las jubilaciones y pensiones, además de 10 mil millones de euros (13 mil millones de dólares) en inversiones para impulsar el crecimiento.
Los italianos confían ahora en que el mecanismo ideado por Monti permita regresar la confianza de Europa y reducir la impresionante deuda pública de 120 por ciento de su Producto Interno Bruto.