El gobierno de San Juan ha decidido que el Instituto de Investigaciones Antisísmicas, dependiente de la Universidad Nacional de San Juan, haga la inspección de la construcción del dique de colas (van todos los residuos de cianuro y material de descarte) que tendrá el yacimiento Pascua-Lama, el primero en su tipo que se levantará en la provincia. A pesar de tener en la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) la aprobación del Inpres, el control en esta etapa debería estar en manos del Ministerio de Minería que, al no tener especialistas -precisó el titular de la cartera, Felipe Saavedra-, decidió ayer formalizar un convenio y dejar esa tarea al organismo de la UNSJ, que dispone de una basta trayectoria en el monitoreo de presas hidráulicas, entre ellas Cuesta del Viento, Los Caracoles y Punta Negra.
En tanto, el director del Instituto de Investigaciones Antisísmicas, Francisco Zabala, precisó detalles de la tarea que realizarán: “Vamos a revisar el proyecto en su aspecto conceptual y también en obra. Son obras muy complejas y necesitan una experiencia concreta, que nosotros la tenemos en obras hidráulicas en todo el país”. En materia minera, el organismo trabaja en el control de las condiciones de seguridad del depósito de residuos de la mina calingastina Casposo.
Todavía nadie lo cree, pero los diques de cola son peligrosos. El agua es argentina y Chile sólo la disfrutaría en aspectos de la minería y se habla de soberanía de este lado.
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Se trata del proyecto “Caserones” de Lumina Copper. La decisión fue confirmada por funcionarios chilenos, quienes aseguraron que está dentro de convenios bilaterales. La firma haría uso de 2.000 litros por segundo del río Salado, en La Rioja
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