El Consejo Superior de la Universidad Católica de Cuyo se expresó por escrito sobre las declaraciones de la presidenta acerca del caso de Micaela Lisola.
Después del mensaje de apoyo de la presidenta Cristina Fernández hacia Micaela Lisola, la Universidad Católica de Cuyo se expresó por escrito sobre el tema. Ante la repercusión nacional del caso de la estudiante del colegio confesional Monseñor Audino Rodríguez y Olmos, que recibió 24 amonestaciones por hablar del día de la Memoria ante sus compañeros, y la difusión de una foto de la rectora de la UCC, María Isabel Larrauri, junto a autoridades del gobierno de facto del ´76, la universidad mantuvo su postura inicial.
«Como institución, nos sujetamos a las normas y actuamos conforme a los procedimientos legales, estatutarios y reglamentarios vigentes y en ese marco se desenvuelven las actividades de autoridades, personal docente, no docente y alumnos. Lamentamos que sin el debido conocimiento y ecuanimidad se difundan hechos, se atribuyan pensamientos y se imputen conductas», dice el texto.
En otro párrafo dice que «asumimos nuestra vocación de Verdad, en la vida evangélica que reconoce en cada ser humano, al hermano que necesita de nuestro amor, sin exclusiones. Al alentar a quienes ejercen la autoridad institucional a recrear su vocación de servicio, renovamos nuestro compromiso con la sociedad sanjuanina».
Después de las declaraciones de monseñor Alfonso Delgado, apoyando a Larrauri, la UCC quiere dar por terminada la polémica que se generó con Lisola, a la que se le retiraron las sanciones disciplinarias.