En la Costa ya hay reservas en inmobiliarias, cuando antes arrancaban en octubre. Y aumentos de al menos el 20%. Esperan recibir a buena parte de los turistas que se iban a Brasil o Punta del Este.
- PorGUILLERMO VILLARREAL
- Mar del Plata. Corresponsal/clarín
- Es difícil saber si se impondrán mayores restricciones a la compra de moneda extranjera, pero el límite al que llegó en estos días el cepo cambiario bastó para que muchas familias, acortando trayectos y obviamente pensando en pesos, ya tengan resuelto el destino de sus próximas vacaciones. En algunas localidades de la Costa Atlántica se adelantó el período de consultas sobre las tarifas de alquileres: ya están, al menos, un 20% más caros. Y por primera vez se cerraron contratos en septiembre, la mayoría en Pinamar, cuando lo habitual era que eso sucediera a mediados de octubre.
Algunos clientes aventajados que consultan por mail la oferta de las inmobiliarias pinamarenses son los que habitualmente elegían destinos en el exterior, donde las vacaciones, con pesos argentinos serán más caras. Y habrá otras trabas: en Chile por ejemplo, los operadores anunciaron que no recibirán pesos argentinos.
El panorama deparará una demanda mayor en la Costa Atlántica, que recibirá una buena cantidad de aquellos que esta temporada no viajarán a las playas de Brasil, de Uruguay o de Chile, y la perspectiva de una temporada local muy exitosa está latente. Pero también, el temor a que los operadores de turismo equivoquen el número y fijen porcentajes finales de aumentos más altos de los esperados.
Por lo menos un mes antes que otros años, las cámaras empresarias del sector darán a conocer cuadros tarifarios estimativos para la temporada. Los concesionarios de balnearios de Mar del Plata las revelarán hoy: el incremento irá del 17 al 22% de un año a otro. Habrá carpas desde los $ 6.800 a los $ 12.500 por toda la temporada; para enero, algunos balnearios pedirán unos 3 mil la quincena, y por ahora no se sabe cuánto habrá que pagar por un día.
Los agentes inmobiliarios marplatenses también anticiparán sus números, pero por ahora no hay nada oficial. En voz baja, aseguran que remarcarán los alquileres de temporada un 20%, aunque se sabe que a medida que se acerquen los días calientes del verano el número se irá para arriba. “Dependerá del mercado, ahí entra en juego la oferta y la demanda”, sostienen.
“Vamos a buscar que sea un poco menos de lo que la gente tuvo de aumento de sueldo en el año, así pagará lo mismo que el año anterior”, dijo sin especificar cifras el presidente del Colegio de Martilleros de Mar del Plata, Miguel Angel Donsini.
También está el temor de los propietarios a alquilar ya y perder dinero. “Algunos todavía no dicen cuánto pretenden aumentar. Es que por la inflación, prefieren esperar un poco más”, explicó un operador de la calle Rodríguez Peña, en Playa Grande.
En Pinamar el cuadro es diferente. Parece ser el destino elegido por los que este año no saldrán del país. “Le alquilamos a clientes de todos los años, y por las dificultades para conseguir dólares también a gente que veraneaba en Punta del Este”, reconoció Walter, ejecutivo de cuentas del estudio inmobiliario Albanese. “Nunca había pasado, hace siete años que trabajo en esto: tenemos consultas desde junio y ya hicimos algunos contratos”, contó. El promedio de los aumentos es del 20% ciento, pero “hay pedidos puntuales del 30%”, dijo. En su sitio de Internet, algunos precios están publicados: por un departamento de 60 metros cuadrados, cerca de la playa, para la segunda quincena de enero, piden 7 mil pesos, y por un chalé de 150 metros cubiertos, 19 mil pesos por el mismo período. Balmoral Propiedades también publica tarifas: 50 mil pesos por enero en un lujoso chalé de tres dormitorios.
“Ya tenemos alquileres concretados. La mayoría de los propietarios aceptó un 15% de aumento, pero hay quienes pretenden un 25%. Esto no se nota tanto en el alquiler de un departamento, sino en una casa de 100 mil pesos. En dólares, obviamente, no tenemos nada publicado”, explicaron desde Balmoral.
No sólo Brasil y Uruguay pueden verse perjudicados el próximo verano por el cepo al dólar. En la región central de Chile, el turismo argentino significa el 38% de la ocupación del verano. Cada año se forman largas colas y esperas de hasta nueve horas en el cruce de Los Libertadores, entre Mendoza y la ciudad chilena de Los Andes, hacia las playas del Pacífico. Esta temporada es aún una incógnita.
Los mendocinos, que en su mayoría optan por las playas chilenas por la cercanía (350 kilómetros) y por los menores costos, están consultando precios y reciben la confirmación de que no se recibirán pesos argentinos ni tarjetas para pagar los alquileres. “Sólo dólares y en pesos chilenos”, informan desde las inmobiliarias trasandinas, y los que, presos del cepo cambiario, lleven pesos argentinos y quieran cambiarlos, recibirán al menos un 30 por ciento menos que la cotización oficial. Lo que no se altera son los valores de los alquileres, ya que Chile no ha tenido inflación.
Un departamento en Reñaca (Viña del Mar), de dos dormitorios, cocina, comedor y un baño costará $ 50.000 chilenos por día, –U$S 100–, igual que en enero de 2012. Sin embargo, en los hechos, su precio será más caro debido a la caída del peso argentino.
Colaboró: Roxana Badaloni