El insulto del periodista fue en radio 10 -que no pertenece todavía al zar del juego-, donde entrevistó a Paula De Conto, la despachante de Aduana que denunció al funcionario. La invitó a su programa en C5N pero en el canal le informaron que no se emitiría. “Estos gerentes de cuarta después se preocupan por la audiencia”, se lamentó. La caída del rating.
Como cada feriado, Feinmann reemplazó a Oscar González Oro en la segunda mañana de radio 10 y entrevistó a Paula de Conto, la despachante de Aduana que relató como fue maltratada por Guillermo Moreno, en el programa Periodismo Para Todos de Jorge Lanata.
Indignado, el periodista consideró que el Gobierno debería “sacarle la tarjeta a este maricón de cuarta», en alusión a Moreno y al aire, la invitó a participar del programa Sala de Situación, que emite todos los lunes a las 22 horas por C5N.
Pero pronto le informaron que el programa no se emitiría y en su lugar saldría al aire un documental sobre «Los enigmas del cerebro».
«La decisión editorial de Marcelo Salomone (gerente de noticias de C5N) es que no se habla mal de Moreno en el canal», contó más tarde Feinmann, en diálogo con el programa de Lanata en Radio Mitre.
“Los medios no se manejan de esta manera, hay gente que está esperando el programa, esto es una falta de respeto. Estos gerentes de cuarta después se preocupan por la audiencia, pero así la maltratan», se lamentó Feinmann. De hecho desde que Cristóbal López tomó el control del cana, el rating no para de caer en la misma proporción que el canal va profundizando una línea de kirchnerismo salvaje. Caída que luego del último cacerolazo se transformó en una verdadera estampida de televidentes.
Por la tarde, cuando Feinmann condujo el noticiero vespertino de la eeñal, el periodista intentó despegar a Cristóbal López del escándalo, acaso especulando con evitar que directamente lo despidieran del grupo.
Por eso, evitó por desandar sus dichos y redicir el evidente episodio de censura a una torpeza de los gerentes de noticias del canal, Marcelo Salomone y Patricio Malagrino. «No me voy a callar. No lo levantaron por [Guillermo, secretario de Comercio Interior] Moreno ni por la despachante de aduana. Lo levantaron porque son unos desprolijos y unos inútiles», afirmó Feinmann y se cuidó de aclarar que el zar del juego no participó de la decisión.
Cuando el escándalo había estallado, la gerencia de C5N aseguró que la suspensión del programa «se debió a estrictas razones artísticas y de programación» del canal. «El pasado miércoles 19 de septiembre, esta gerencia decidió reprogramar el especial Enigmas del cerebro, con Facundo Manes, para el lunes 24 de septiembre, debido al feriado nacional de la fecha, como se ha publicitado en la pantalla del canal hace cinco días», informó el canal mediante un comunicado.
Feinmann respondió que «es mentira» que el levantamiento del programa tuvo que ver con el feriado. «Es mentira, ahí le mienten, cuando ponen eso en el comunicado. No es habitual, nunca se levantó Sala de Situación en un feriado», enfatizó en la pantalla del propio canal.
En definitiva, lo que se produjo fue un obvio episodio de censura ya que el caso de la despachante amenazada por Moreno no fue tratado por el canal ni la mujer invitada al estudio, como el periodista le había propuesto por la mañana.
Mientras que la desprolijidad mediante la que se instrumentó la decisión no hace más que reproducir lo que a esta altura ya parece ser una manera de conducir los medios del zar del juego kirchnerista, tendiendo en cuenta la sucesión de papelones que se han encadenado en los pocos meses que lleva al frente de la señal, como sucedió con la frustrada designación del «Profesor» Romero de gerente de contenidos.
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