El premier tunecino ha explicado que no habrá elecciones para nombrar al nuevo Gobierno, pero promete que los comicios se celebrarán lo antes posible.
La muerte del líder opositor ha provocado una serie de manifestaciones en la capital tunecina y en la ciudad de Sidi Bouzid, la cuna de la primera revolución del Despertar Islámico que puso fin al régimen liderado por Ben Ali.
Durante las protestas, la Policía tunecina dispersó a un grupo de manifestantes que trataba de asaltar la sede de la Policía en Sidi Bouzid, mientras que la sede central del partido gubernamental Ennahda fue incendiada por unos indignados.
Belaid fue abatido en la puerta de su domicilio, en el barrio de El Menzah, en la capital, por hombres armados que le dispararon desde un vehículo.
El ministro tunecino del Interior, Jaled Tarrouche, ha asegurado a la agencia oficial de noticias TAP que en el asesinato de Belaid han estado implicadas dos personas, el autor de los disparos y una segunda persona que le ayudó a huir en un motocicleta.
ka/aa/ hispan tv
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