Personal de mantenimiento trabajó durante toda la noche para reparar el desperfecto en los tanques de agua. Hubo documentaciones que se perdieron al igual que inmuebles, pero no alcanzó a afectar el área de medicamentos y de internación.
Aparentemente, el desborde de agua se produjo pasadas las 22,30 cuando explotó uno de los flotadores de uno de los tanques de agua que controla sistemáticamente a los otros 7 que están instalados en el nosocomio. Varios sectores se vieron afectados al igual que documentaciones y algunos inmuebles, pero sin perjudicar los medicamentos que están en la Farmacia del microhospital y ni alcanzar al sector donde hay personas internadas, indicó Antuña.
“El personal se puso a trabajar durante casi toda la noche en la solución de este problema, pero los profesionales nunca dejaron de atender a los pacientes y las guardias se mantuvieron”, expresó el funcionario.
El director del Giordano, Walter Antuña, destacó que a primera hora de hoy ya no había agua en el interior del nosocomio pero se continuaba trabajando en la limpieza.
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