Es para prevenir la deshidratación. Antes tenían agua en tanques, pero carecían de envases.Favio Cabrera – Diario De Cuyo
Para el tradicional ascenso a las Sierras Azules para celebrar la misa pascual, este año estiman que habrá récord de asistentes, tras la inyección de ánimo que generó en los católicos el papa Francisco. Por eso, los organizadores siguen extremando medidas de prevención y la novedad para la ascensión del próximo fin de semana es que regalarán sachets de agua potable, para evitar la deshidratación de los peregrinos, anunció el párroco de Zonda, Víctor Gallardo.
Si bien en la edición 2012 instalaron dos tanques con casi 10.000 litros de agua en la base de la montaña, la medida no funcionó. ‘El inconveniente es que no teníamos envases para distribuirla y quienes iban a pedir tampoco llevaban, así que realmente fue una acción que fracasó. Para evitar eso, ahora le pedimos un mano a OSSE y conseguimos una donación de sachets de agua potable’, dijo Gallardo.
Y agregó que ‘cada sachet tiene medio litro y cuando las personas empiecen a ascender, se los iremos entregando, para que los carguen en las mochilas o los bolsillos. Además, vamos a subir cargas de sachets en cuatriciclos y mulas hasta donde podamos, para distribuirlas también en el regreso’. Hasta ayer no tenían la precisión de cuántos envases regalarán, pero estimaban que servirán para asistir a casi 1.000 peregrinos.
Por otro lado, esperan una multitud en esta edición. ‘De acuerdo a los sondeos y debido al furor que ha generado el papa Francisco, es que este año esperamos una cifra récord. En 2012 hubo casi siete mil personas y ahora estimamos que pueden superar las ocho mil’, dijo el intendente de Zonda, César Monla.
Ante tanta cantidad de gente, es que duplicarán los voluntarios de Cruz Roja (de una veintena que intervenían hasta ahora, pasarán a casi 40), la municipalidad dispondrá de 60 empleados y la parroquia pasará de 20 a 40 asistentes.
En tanto, evalúan la posibilidad de instalar un puesto sanitario en la cima, que pretende complementar un trabajo de prevención que incluye la instalación de un control y una ambulancia en la base de la montaña (como pasó en 2012) y la asistencia que brindará la Cruz Roja a lo largo del recorrido.