Otra vez el caos se instaló en la Villa Tacú

En dos noches y tres días (jueves, viernes y sábado), el lugar ubicado en la falda de la Sierra Chica de Zonda, que por ordenanza municipal fue concebido como un lugar de descanso, paz y tranquilidad, otra vez se vio alterado con la llegada de un centenar de jó­venes que, sin escrúpulos, ge­neraron infinidades de desmanes.

“Esto lo impulsaron hace cuatro años un grupo de interesados que lucran con los chicos”, contó indignada una ve­cina que reside en el paraje desde hace más de 10 años. “En estos días ha habido mucho alcohol, mucha droga y nada de control”, agregó. “Nadie se está haciendo cargo, y va hacer hasta que algún chico muera”, dijo preocupada la vecina.

Entre las irregularidades registradas en la Villa Tacú en los primeros días de Semana Santa, los vecinos puntuaron, carreras de autos, picadas de motos y cuatriciclos en la calle principal; invasión de casas, acampes en propiedades privadas, roturas luminarias además de los cartelerías informativas y viales.

“Estaban sacados”, dijo otro vecino que si bien no reside en el lugar, se instaló por esos días en su casa de fin de semana, para cuidarla de cualquier usurpación.

“Pedimos que se respete el lugar y que se nos respete. Pedimos que se cuide a los chicos, y que de una vez por todas se hagan cargo de esto. No puede ser que por tres pe­lotudos que lucran con esto, hagan pelotas un lugar hermosamente natural”, expresó.

Entre los otros que también se quejaron del descontrol, están los choferes de los colectivos de la linea 23, que se vieron desbordados. “Eran insultos, peleas algunos tuvimos que bajar porque se veía que estaban dados vueltas; y en una de las vueltas me apedrearon el colectivo”, le contó aDIARIO HUARPE un chofer que prefirió el anonimato.

Tanto las personas que residen en el lugar, como los propietarios de las casas de fin de semana y los turistas que eligieron ese destino para el descanso en Semana Santa, pi­den acciones inmediatas, antes de que el lugar se destruya y/o lo que puede ser peor que algunos de los chicos se muera por el descontrol.

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