Hillary Clinton, preocupada por la marcha de la economía argentina

La ex secretaria de Estado de EEUU aseguró que el país se beneficiará si no tiene la “pesada mano del Gobierno tratando de controlar la economía”. En una conferencia en Nueva York, dijo que un gobierno debe ser un «juez de rendición de cuentas por la corrupción»

Un país que debería ser «más competitivo» y «moverse hacia adelante». Esa fue la visión de Argentina que dio Hillary Clinton, ex secretaria de Estado de EEUU, en el marco de la 8° Conferencia Anual de Latinoamérica organizada por el banco Itaú BBAen la ciudad de Nueva York.

«Creo que hay algunos contratiempos y preocupaciones que la gente está expresando y espero sean abordadas por los argentinos, su gobierno y la comunidad de negocios, porque se puede generar un daño que tome mucho tiempo revertir, y nadie quiere ver eso«, dijo sobre el país, luego de dar un discurso sobre América Latina y los avances que vio en la región desde la década del 90.

La ex senadora de Nueva York (2001-2009) amplió su punto de vista sobre la actualidad argentina y aseguró: «Van a ser mucho más exitosos y beneficiar aún más a su gente si no tienen la pesada mano del Gobierno tratando de controlar lo que sucede dentro de la economía».

Para Clinton, «no se puede esperar que el Gobierno haga todo, que el mercado lo haga todo”, sino que se debe buscar una asociación razonable basada en reglas establecidas por ley, que “describa lo que se espera de los contratos, lo que el libre mercado requiere en términos de competitividad y apertura».

Y así enumeró que los roles del Gobierno deben estar enfocados en el medioambiente como un «perro guardián», en llevar a cabo una buena política fiscal y, sobre todo, ser un«juez de rendición de cuentas por la corrupción«.  Un gobierno también es responsable de generar un contexto en el que no sólo las empresas, sino también los emprendedores «tengan acceso a los créditos» para iniciar sus negocios, explicó.

En el marco de la misma conferencia, Clinton aseguró que «Argentina es un gran país, con una extraordinaria base en recursos naturales», y debería ser más competitiva «no sólo con los vecinos como Brasil y Chile, sino globalmente. «No se puede esperar que el Gobierno haga todo, que el mercado lo haga todo, hay que tener una asociación razonable basada en reglas establecidas por ley, que describa lo que se espera de los contratos, lo que el libre mercado requiere en términos de competitividad y apertura».