- El alto tribunal de apelaciones cesa al fiscal general
- Partidarios del presidente convocan movilizaciones
- Los opositores han dormido en la Plaza Tahrir
El presidente egipcio, Mohamed Morsi, ha reunido de urgencia a su gobierno, con el primer ministro Hisham Qandil al frente, y salvo los ministros de Defensa e Interior, según han afirmado Efe fuentes gubernamentales.
La reunión se produce mientras miles demanifestantes congregados en diferentes puntos de El Cairo preparan este martes una nueva jornada de manifestaciones masivas contra Morsi, y sus partidarios han llamado también a salir a la calle.
A la presión opositora se ha sumado un varapalo judicial al Gobierno. La máxima corte de apelaciones del país ha confirmado una sentencia de una corte inferior que ordena la destitución del fiscal general, Talaat Abdallah, nombrado por el presidente, y el retorno del anterior, Abdel Meguid Mahmoud. La oposición había criticado el nombramiento de Abdallah, al que consideraban poco independiente y cercano al islamismo.
Convocatoria pro-Morsi
Los principales aliados de Morsi y los Hermanos Musulmanes han instado a manifestarse para «defender la legitimidad» del presidente, ante el plazo de 48 horas que el Ejército dio el lunes a las fuerzas políticas para llegar a un acuerdo que «atienda las demandas del pueblo».
Los grupos islamistas tienen previsto sacar a sus bases principalmente en la plaza de la mezquita Rabea al Adauiya, en el barrio de ciudad Naser, y junto a la Universidad de El Cairo, otro de sus feudos tradicionales.
Mientras, en la emblemática plaza Tahrir, cientos de personas que han pernoctado en tiendas de campaña han comenzado ya a crear pequeñas marchas por el lugar, a la vez que corean eslóganes contra Mursi y los Hermanos Musulmanes.
Los comités populares que se encargan de la seguridad en la plaza mantienen cerrados los accesos de vehículos a Tahrir, en previsión de la gran concentración que el movimiento «Tamarrud» (Rebelión) ha convocado para la tarde del martes bajo el nombre «La manifestación de la insistencia».
El mismo ambiente de expectación y tranquilidad reina en los alrededores del palacio presidencial de Itihadiya, que también esperan reunir a cientos de miles de personas como ya hicieran el pasado domingo en las manifestaciones más multitudinarias en Egipto desde la revolución contra Hosni Mubarak, en 2011.
En las últimas horas ha aumentado el número de tiendas de campaña instaladas en las calles aledañas, varias de las cuales ya han sido cortadas por los comités populares.
Por otro lado, fuentes del Ministerio del Interior ha informado a la agencia oficial de noticias Mena de que en las últimas 48 horas las fuerzas de seguridad se han incautado de 208 armas de fuego, cinco granadas y 37 cócteles molotov, además de detener a un número indeterminado de personas.
La Presidencia egipcia ha hecho saber que no fue consultada por los militares antes de emitir el comunicado que ha sido entendido como un ultimátum a Morsi.