FM Cosmos

Últimas noticias: San Juan, Argentina hoy

Kerry replica a Brasil y sugiere que EE.UU. continuará el espionaje

Fue en Brasilia, donde se entrevistó con Dilma. Su colega local dijo que ese tema “ensombrece” las relaciones.
 BRASILIA. DPA, ANSA, AP Y CLARIN

El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, respondió ayer a las quejas brasileñas sobre el espionaje masivo de Washington en Internet y dijo que su paísseguirá haciendo “lo necesario” para preservar la “seguridad” de los estadounidenses, en una implícita alusión a que continuará el sistema de vigilancia clandestina que levantó airadas críticas en todo el planeta.

Kerry, quien llegó a Brasilia desde Bogotá como parte de su primera gira sudamericana, replicó de esa manera a las críticas de Brasilia durante el curso de una rueda de prensa con su colega local, Antonio Patriota, que pidió que la Casa Blanca termine con las prácticas “que atentan contra la soberanía”. Ante una pregunta, el visitante comentó que Washington hará “lo necesario para que esos problemas no interfieran en las relaciones” y sostuvo que su país actúa “dentro de las leyes”.

Luego de ese encuentro público, Kerry mantuvo una reunión con la presidenta Dilma Rousseff, que viajará a Washington el 23 de octubre para una visita de Estado.

Fuentes de la Presidencia brasileña informaron que las denuncias de espionaje también fueron tema de ese diálogo a puertas cerradas. Kerry, a su vez, se limitó a afirmar que la reunión con Rousseff fue “muy buena” y que el gobierno estadounidense aguarda “con ansiedad” la visita de la mandataria brasileña a Washington.

Las visitas a Bogotá y a Brasilia –Argentina no está incluida en el itinerario– ocurren en un momento delicado de las relaciones de la región con EE.UU. ante las revelaciones sobre las prácticas de espionaje de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) norteamericana. Basándose en documentos filtrados por el exconsultor de ese organismo, Edward Snowden –perseguido por la justicia de su país y hoy con asilo temporario en Moscú–, el diario O Globo informó hace más de un mes que Brasil formó parte de una red de 16 bases de espionaje operadas por los espías de Washington. A mediados de julio, el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, llamó a Rousseff para darle explicaciones sobre estas denuncias.

En Colombia, el canciller de Barack Obama había buscado justificar los actos de espionaje, al afirmar que representaron un “esfuerzo por proteger y prevenir hechos terroristas en el mundo”. “Todo se realizó de conformidad con la ley.

Este es un mundo muy peligroso, un mundo muy distinto al del 11 de septiembre de 2001. Nos vemos involucrados en un esfuerzo por proteger y prevenir que se sigan presentando hechos terroristas en el mundo”, dijo.

En la rueda de prensa conjunta en Brasilia, Patriota dijo que “no bastan las explicaciones” sino que es necesario “terminar con esas prácticas”. Según el brasileño, se trata de “prácticas que pueden atentar contra la soberanía, contra los derechos individuales e incluso contra los derechos humanos”.

Fue en ese momento cuando el canciller de Brasilia anticipó que si Estados Unidos no da respuestas satisfactorias a las denuncias de espionaje en territorio brasileño que recaen sobre el país norteamericano la confianza en la relación bilateral podrá verse “ensombrecida”.

“Enfrentamos hoy un nuevo tipo de desafío en nuestra relación bilateral, un desafío relacionado a la noticia de interceptación de comunicaciones electrónicas y telefónicas de brasileños. Y en caso de que las implicaciones de esos desafíos no sean resueltas de modo satisfactorio, se corre el riesgo de que se proyecte una sombra de desconfianza sobre nuestro trabajo”, explicitó Patriota.

Resaltó además que las “aclaraciones” que Brasil exigió al conocer la denuncia de espionaje realizada por Snowden no constituyen “un fin en sí mismo”.

“Las aclaraciones no significan aceptar el ‘status quo’”, aclaró.

Miembros del Servicio Exterior brasileño comentaron que “la organización de la visita está adelantada y Dilma será recibida en la Casa Blanca con alfombra roja y homenajeada con cena de gala” en la primera gira de Estado de un presidente brasileño desde 1995, escribió la estatal Agencia Brasil.

Una fuente del gobierno había informado la semana pasada a la agencia de noticias ANSA que, a pesar de la repercusión negativa del escándalo, la presidenta no pretende “radicalizar” su posición y agravar la controversia existente entre Brasilia y Washington.

Comments

comments