Nuevo capítulo en la batalla económica y legal entre Repsol y el Estado argentino. Es que despierta preocupación en España la presunta intención del Gobierno de pagar 1.500 millones de dólares por el 51% del paquete accionario expropiado de YPF, una cifra que representa el 10% de lo exigido por los antiguos propietarios españoles.
Según el diario español El Confidencial, fuentes oficiales habrían señalado que ese es el monto que el Ejecutivo le depositará a Repsol en el Banco Nación por la petrolera, en calidad de indemnización provisional por la nacionalización. Para los españoles, los números que se manejan constituyen un «desafío» a la multinacional europea, ya que esta reclama 10.500 millones de dólares por el capital expropiado.
De concretarse la operación, se trataría de la primera tasación que realiza el Gobierno en torno a YPF. Meses atrás, el Ejecutivo había acercado una propuesta borrador de 5.000 millones de dólares como compensación. La oferta consistía en sumar a Repsol a una sociedad conformada por activos de la formación de Vaca Muerta, correspondientes a 6,4% de la superficie de dicho yacimiento en propiedad de YPF. En dicha sociedad, controlada por YPF (51%), se le proponía a Repsol que participara con 47% y a Pemex con 2%.
Pero ese ofrecimiento fue rechazado por la compañía conducida por Antonio Brufau, al considerarlo «insuficiente para los intereses de la compañía», y por «no responder en su cuantía a la pérdida sufrida».
A diferencia de la última propuesta, la actual intención del Gobierno sería abonar «cash» la indemnización. De acuerdo a las versiones del matutino, la tasación es considerada como «de máximos», ya que, como advirtió Cristina Kirchner en varias oportunidades, el 51% del paquete expropiado a Repsol debería valer cero debido al «vaciamiento y la exorbitante distribución de utilidades», como ocurrió con el caso Aerolíneas Argentinas, que pertenecía al Grupo Marsans, también integrado por accionistas ibéricos.
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