El ex titular del gremio de La Bancaria se refirió por primera vez a la decisión del juez Norberto Oyarbide de elevar el caso a juicio oral. Aseguró que está «tranquilo», reveló que aún mantiene conversaciones con gremialistas y confía en demostrar su inocencia
«No se llegó a comprobar en ningún momento los efectos que podía llegar a haber en este tema», sostuvo el ex titular de La Bancaria, en diálogo con radio Vorterix.
El ex dirigente gremial, que fue procesado por el juez Norberto Oyarbide junto a su mujer Paula Aballay por presunta asociación ilícita, aseguró: «Estamos dispuestos a enfrentar las cosas y ver si tenemos la oportunidad de decir lo que vivimos».
De todas formas, al ser consultado acerca de si se sentía abandonado por sus compañeros y dirigentes gremiales, aclaró: «No, pero no quiere decir que todos hayan tenido una actitud positiva». Entre quienes lo llamaron o le han manifestado su respaldo en el último tiempo, informó que estuvieron el titular de la CGT oficialista, Antonio Caló, y el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), el «caballo» Omar Suárez. Sin embargo, aclaró que del camionero Hugo Moyano no recibió ningún llamado.