El reclamo de Mariana Amante, una de las bailarinas que protagonizó el accidente ocurrido en el Autódromo El Zonda el 21 febrero del 2011, cuando cedió una parte del escenario en un ensayo de la Fiesta del Sol y que terminó con varias personas heridas, sigue generando cruces entre el Estado y los empresas que montaron la estructura. Ahora, el abogado defensor de Hugo De Bernardo, Fernando Echegaray, aseveró que es la empresa de seguros quien debe hacer frente a la demanda por daños y perjuicios. La joven exige el pago de 1,5 millones de pesos por las secuelas que le dejó el accidente.
“Entiendo que uno contrata una compañía de seguro está para deslindar responsabilidades materiales. Ellas deben responder sobre todo lo que se firmó en su momento”, manifestó el letrado.
Echegaray aclaró que el empresario Hugo De Bernardo, uno de los demandados por la joven bailarina, no es responsable “personalmente” del armado del escenario sino que representa a una de las tres empresas contratadas por el Estado para tal fin. “Personalmente no forma parte de ninguna organización, es representante de una empresa que fue, entre otras, quienes armaron el escenario. Hay un pliego licitatorio donde están cada uno de los roles de las empresas y no los empresarios”, explicó en los micrófonos de Radio Sarmiento.
Tras la primera audiencia de conciliación realizada esta semana, desde la Fiscalía de Estado admitieron la existencia de un contrato firmado con Di Bernardo en el que se incluyó una cláusula que establecía que ante cualquier eventualidad, se eximía a la provincia de hacer frente a cualquier reclamo. “No conozco el contrato, en general las cuestiones firmadas deslindando responsabilidades pueden hacerse valer entre las partes, pero frente a terceros hay responsabilidades mancomunadas y solidarias”, concluyó.
La noche del 21 de febrero del 2011, tuvo lugar uno de los últimos ensayos antes del espectáculo de cierre de la Fiesta del Sol. Pero la presentación terminó en tragedia porque al final de la prueba cedió una compuerta de madera del piso. Los 21 bailarines que estaban sobre ella, entre ellas Amante, cayeron al pozo de más de 6 metros de profundidad y sufrieron distintos tipos de heridas. La joven sufrió la fractura de la columna dorsal y tiempo después debió ser sometida a una intervención en una de sus rodillas.
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