Los estudiantes levantan la toma pero creen que Beder Herrera saldrá perjudicado

El rectorado de la Universidad está tomado desde hace casi un mes y obligó a renunciar al rector y a los cinco decanos. El martes marcharon 30 mil personas en la capital, donde el gobernador necesita levantar su lista para que no vuelva a perder. La poca ayuda de la Casa Rosada.

Los estudiantes de la Universidad de la Rioja levantarían la toma del rectorado que mantienen desde el 17 de septiembre, que obligó a renunciar al rector Enrique Tello Roldán y a los decanos de las cinco principales facultades.

Estas dimisiones fueron aceptada ayer por la asamblea de la universidad, que sesionó por orden de la justicia federal y recibió también la dimisión de la vicerrectora Valeria Quinteros, cercana a Tello, quien dejó su cargo tras dos décadas.

“Ya no tenemos motivos para seguir la toma por lo que mañana la levantaríamos y el martes comenzarían las clases. Pero queremos cambiar el estatuto para que el rector se elija por voto directo y con un padrón de 15 mil personas y no la elite de docentes que lo elige ahora”, advirtió Lucas Luna, estudiante y uno de los promotores de la toma.

Quedará la causa federal por la toma de los establecimientos, que se iniciaron con la escuela de Arquitectura, en reclamo por la cesantía de docentes de mucha antigüedad, como parte de un reajuste de Tello, quien así lograba allanarle el camino a sus hijos para que lo sucedan.

Cuando el c onflicot se agravó el rector presentó la renuncia por gestión del gobernador Luis Beder Herrera, pero la asamblea no la había aceptado. Los estudiantes sospechaban que una vez que abandonaran el rectorado volvería a su cargo y siguieron con su medida de fuerza.

El martes volvieron a movilizarse por la capital donde llevaron 30 mil personas, un hito en la historia de la provincia, que en agosto tuvo su primer sorpresa cuando la lista del peronismo perdió en las primarias con el radical Julio Martínez.

Beder Herrera sufrió esta revuelta estudiantil y gestionó personalmente con Tello para que dejara el cargo. Pero los estudiantes nunca recibieron un llamado suyo y no lo consideraron en su bando.

“Le va a costar caro no ocuparse antes del tema. En capital es donde tiene más rechazo y la marcha le demostró que nada cambió”, sostuvo Luna.

Lo increíble es que la movilización fue difundida por la agencia de noticias Telam, que así nacionalizó lo que el gobernador había logrado que fuera sólo un tema local.

Renacieron los resquemores de Cristina Kirchner con Beder Herrera, a quien culpa por la rebeldía de Jorge Yoma, convertido en un opositor. “Decile a Yoma que te de la plata para pagar os aguinaldos”, desafió Cristina al gobernador el año pasado. “Y qué querés. Si lo pusiste vos”, le recordó.

Pero la sintonía nunca se retomó, tanto, que algunos creen que Cristina sangró por la herida del triunfo de Carlos Menem en 2011, en una lista promocionada por el gobernador.

Lo cierto es que una derrota del Frente para la Victoria será contabilizada entre los tropiezos de Cristina, de las tantas que tendrá.