EL CAOS EN CÓRDOBA

Editorial De Cesar Artigas
Ciudadano De Cordoba
A veces no termino de entender a la clase política, ya sea provincial o nacional. Es evidente que todo lo que ha ocurrido en Córdoba entre ayer 3.12.12 y hoy 4.12.13 es principal responsabilidad del gobierno provincial (peronista-no kirchnerista), pero lo lógico y razonable hubiera sido que el corrupto gobierno nacional acuda en ayuda del pueblo de la provincia de Córdoba, olvidándose sus diferencias con el gobernador y más aún, con haber perdido lastimosamente en las elecciones de octubre pasado.
Nosotros los ciudadanos pagamos nuestros elevados impuestos y merecemos no sólo respeto, sino ser cuidados, pero no podemos pretender ser cuidados por quienes ganan $ 3.000 y que hacen de policía y ladrón en forma simultánea, según las conveniencias.
No tengo dudas que esto está perfectamente orquestado por la policía, el gobierno nacional y la izquierda activista. No es casualidad que en el momento que la policía se acuartela comienzan simultáneamente los saqueos en las zonas periféricas, mientras la izquierda comienza marchas por el centro de la ciudad.

De las zonas periféricas pasan al centro y a los lugares donde viven personas de altos recursos, con bandas de motochorros muy organizadas, saqueando todo tipo de negocios y más de 25 supermercados, entrando en los edificios de a 20/30 personas, reventando las puertas de los departamentos y golpeando y llevándose las pertenencias de los ciudadanos.
Curiosamente, con total impunidad, ofrecen las arcas del saqueo por twiter y en algunas plazas a precios módicos, con la complicidad de otros ciudadanos que compran. Son las 10.45 de la mañana del día 4 y continúan los saqueos en diversos barrios. El centro desolado, los vecinos auto acuartelados y abroquelados en defensa unos de los otros porque no sabemos en qué momento llegan a nuestras viviendas los delincuentes.
Dicen haber ya arreglado con la policía elevando el sueldo de $ 3.000 a $ 8.000 pero pagaderos en negro. En este momento escucho que la policía no acepta. No entiendo nada.
Lo que tampoco entiendo que los chorros digan que “hay que repartir” (al estilo marxista), pero se roben camas o sillones. Ya existen chorros linchados y filmados en el momento de su linchamiento. Bien ahí por el pueblo que debe defenderse sin ayuda de los corruptos gobernantes. ¿Tendremos que armarnos?
Hay que barajar y dar de nuevo. Hay que lograr que se vayan todos, toda la clase política, y esto depende únicamente de nosotros, los ciudadanos que queremos trabajar y vivir en paz y libertad, respetándonos mutuamente. Si nos juntamos, sin políticos de por medio, podemos lograr que desaparezca la mafia política, los delincuentes del poder nacional, los gobernadores ladrones como De la Sota, Insfran, Alperovich o Gioja, y todos los culpables de esta situación de la Patria.
¿Cómo hacerlo? Sólo juntarnos, no aceptar el apoyo de la cómplice oposición, y hacer marchas pacíficas hasta que los mafiosos deban renunciar, no pagar los impuestos ni dejarlos caminar ni trabajar a los corruptos, a los que debemos incluir también a todos los industriales o cómplices de los desfalcos y coimas del poder. ¿No es curioso que todos los políticos sean millonarios? ¿qué nos pasa? ¿será que son más inteligentes que nosotros?
Termino con estas palabras de Mario Benedetti y el recuerdo de Ghandi y de Luther King:
¿QUE PASARIA?

¿Qué pasaría si un día despertamos dándonos cuenta de que somos mayoría?
¿Qué pasaría si de pronto una injusticia,
sólo una, es repudiada por todos,
todos que somos todos, no unos,
no algunos, sino todos?
¿Qué pasaría si en vez de seguir divididos
nos multiplicamos, nos sumamos
y restamos al enemigo que interrumpe nuestro paso?
¿Qué pasaría si nos organizáramos
y al mismo tiempo enfrentáramos sin armas,
en silencio, en multitudes,
en millones de miradas la cara de los opresores,
sin vivas, sin aplausos,
sin sonrisas, sin palmadas en los hombros,
sin cánticos partidistas,
sin cánticos?
¿Qué pasaría si yo pidiese por vos que estás tan lejos,
y vos por mí que estoy tan lejos,
y ambos por los otros que están muy lejos
y los otros por nosotros aunque estemos lejos?
¿Qué pasaría si el grito de un continente
fuese el grito de todos los continentes?
¿Qué pasaría si pusiésemos el cuerpo en vez de lamentarnos?
¿Qué pasaría si rompemos las fronteras
y avanzamos, y avanzamos,
y avanzamos, y avanzamos?
¿Qué pasaría si quemamos todas las banderas
para tener solo una, la nuestra,
la de todos, o mejor ninguna
porque no la necesitamos?
¿Qué pasaría si de pronto
dejamos de ser patriotas para ser humanos?
¿No sé… me pregunto yo,
qué pasaría?
Mario Benedetti

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