Después de una tensa reunión que duró 4 horas la policía de Río Negro llegó pasada la medianoche a un acuerdo con el gobierno provincial. A partir de este mes el salario de bolsillo de los agentes será de 10.000 pesos. El encuentro se llevó a cabo en Cipolletti entre representantes de la policía y los ministros de gobierno, Luis Di Giácomo y Seguridad, Oscar Albrieu, ambos en representación del gobernador Alberto Weretilneck que no asistió al debate. “Es un aumento histórico para la fuerza. Lo conseguimos después de una ardua pero firme negociación”, le dijo a Clarín el Sargento Carlos Roquer de la Unión Policial de Río Negro. Los policías que participaron de las manifestaciones tampoco serán sancionados por las autoridades policiales. El gobierno de Weretilneck ya había anticipado que el 23 diciembre se les pagará además un bono de fin de año de 1500 pesos.
Originalmente la policía y el gobernador había convenido en encontrarse el martes en Viedma pero el resultado de la negociación en Neuquén -donde los agentes también alcanzaron los 10.000 pesos de bolsillos – exaltó los ánimos en Cipolletti. En esta ciudad, pegada a la capital neuquina, se concentró la mayor cantidad de efectivos autoconvocados. Luego hubo una reacción en cadena que afectó a todas las comisarías de la provincia. Se registraron manifestaciones en Bariloche, General Roca y Viedma. Unos 1000 policías permanecieron en la Comisaría Cuarta esperando los resultados de las conversaciones.
La policía de Río Negro había dejado trascender que si el gobierno no aceptaba su propuesta, las fuerzas de toda la provincia estaban dispuesta a ir a un paro por tiempo indeterminado.
Más allá de lo ocurrido en Cipolletti el gobierno nacional envió este domingo a la madrugada un contingente de 300 gendarmes para reforzar la seguridad en Bariloche. En pocos días se cumplirá un año de los saqueos que terminaron con la salida del peronista Omar Goye. En aquella oportunidad más de 12 comercios fueron robados en la ciudad cordillerana.
clarín