Caso Echegaray: Un contador que trae cola y puso nervioso a Urribarri

PARANA (Especial para Urgente24) Llamó la atención hoy temprano el enojo puesto de manifiesto vía la red social Twitter por el ministro de Comunicación (y alguito de Cultura) de Entre Ríos, Pedro Báez, para con el diario La Nación, supuestamente a causa de la nota referida a una desmentida reunión del papa Francisco con la UIA y la CGT:“¡Mienten con los precios, con la ayuda social, con la economía, con las relaciones exteriores y ahora también con el Papa!”,escribió en su cuenta el ministro, refiriéndose a la nota publicada en el matutino de la familia Saguier.
“El propio Francisco, el mismísimo Papa, dijo que lo publicado no era verdad”, recalcó en otro mensaje. Hay dudas acerca de si Báez es desinformado o hipócrita porque quien desmintió fue Alicia Barrios, responsable de buena parte del diario Crónica, del Grupo Olmos, en nombre del pontífice de los católicos, pero no Jorge Bergoglio ‘in pectore’.
No obstante ello, Báez en otro Twitter escribió: “El descaro de algunos medios alcanza límites increíbles. Si mienten con cosas de magnitud, ¿qué queda para las otras noticias del diario?”, mientras que en otro mensaje mensaje más sugirió: “Hay que tenerlo presente cuando miramos la tele, cuando escuchamos radio y, especialmente, cuando leemos La Nación”.
Sin embargo, durante la jornada del lunes 10/02 ocurrieron otros hechos, llegaron otras noticias.
Por ejemplo, se conoció, por medio del mismo diario La Nación, la noticia acerca de las vinculaciones del contador de Gualeguaychú, Guillermo Michel, mano derecha del Jefe de la AFIP,Ricardo Echegaray, con el empresario Jorge Lambiris. Para la mayoría de los que conocen a Báez, quedó en evidencia qué le ocurría al ministro de Sergio Urribarri: aprovechando el tema de la información referida al supuesto llamado del Papa, quería era desviar la atención.
¿Y cuál era el tema ‘delicado’? El contador Guillermo Michel fue socio del ex vice gobernador de la provincia y actual senador nacional Pedro Guastavino, aliado político clave del gobernador Urribarri.
Según informó el diario Clarín, con “Pemo”, tal como le llaman al senador K, Michel mantiene una larga relación de negocios. En 2008, Guastavino fue socio fundador de una empresa llamada Banco Inversiones SA, dedicada a operaciones inmobiliarias y al negocio agropecuario. Michel se ocupó personalmente de aquella empresa, a punto tal que un domicilio en el que él vivía fue elegido como sede legal: Rocamora 4437, Almagro. En 2009, Michel en persona asumió la presidencia de la firma creada por el senador. Y dos años después dejó ese cargo en manos de su padre, Arturo Alejandro Michel. La relación es inocultable: hoy Baco SA declara funcionar en otro departamento porteño, ubicado en Yatay 446. La línea telefónica está a nombre de Ianina, hermana del colaborador dilecto de Echegaray.
El primer socio de Guastavino en aquella firma fue el chaqueño Enrique de Breuil. En septiembre de 2009, esa misma persona fundó otra SA llamada Sandebus Inversiones, en sociedad con el propio Michel y con sede en el mismo departamento de la calle Rocamora. Lo curioso es que Sandebus SA no tiene siquiera una página web, pero en julio de 2010, con la firma de Michel, emitió Obligaciones Negociables por $1.500.000.
Además, Michel no sólo exhibe un gran poder en la AFIP, sino que digita todo lo que tenga que ver con la Regional Entre Ríos de ese organismo. Y ese sería otro de los motivos del nerviosismo.
A mediados del mes de diciembre se conoció una noticia, que reprodujo Urgente24, acerca del descubrimiento de una millonaria estafa perpetrada por la firma Tabacalera del Litoral SRL, instalada en la ciudad de Concordia. Ese suceso trajo derivaciones inesperadas y si bien el período de feria judicial y otros hechos hicieron olvidar el incidente, ahora toma relevancia nuevamente.
El Jefe de la Delegación de la AFIP de Concordia, Pedro Arturo Verbauwede, está sospechado de estar involucrado (por acción u omisión) en esa causa que se sustancia en el Juzgado Federal de Concepción del Uruguay, en la que se investiga la multimillonaria evasión impositiva y adulteración de marcas de cigarrillos.
El titular de la AFIP será citado a indagatoria junto a tres empleados de la tabacalera, un suboficial de la Policía Federal y otras personas que residen en Capital Federal.
La fiscal del Juzgado Federal de Concepción del Uruguay, María de los Milagros Squivo solicitó al juez Pablo Seró la indagatoria del titular de la AFIP-Concordia, Pedro Arturo Verbauwede. A su vez, Seró hizo lugar a ese pedido de modo que el titular de la AFIP pese a haber desmentido su implicancia en la causa, quedará imputado en los próximos días.
Sobre los trascendidos que apuntaban a Verbauwede como uno de los principales imputados en la causa, se confirmó que el funcionario se fue de su empleo sin dar ninguna explicación, en forma casi simultánea a su ida. La funcionaria que le sigue en el cargo, se hizo cargo de esa seccional por orden de la Regional y en el edificio de calle Estrada y D. P. Garat, cambiaron las cerraduras y las claves de la alarma. Verbauwede tiene vedado el ingreso al interior del organismo y solo puede llegar hasta donde se atiende al público.
Desde el primer momento que se conoció la noticia, que dejó en la calle a unos 60 trabajadores, se sospechó de la connivencia entre el organismo recaudador y la empresa, como así también con otros organismos estatales y no se descartaban vinculaciones con funcionarios y políticos del gobierno.
Es difícil suponer que quien desde Buenos Aires digitaba todo lo que sucedía en la Regional Entre Ríos, nunca haya escuchado lo que estaba sucediendo en la Delegación de la ciudad N°2 de la provincia, más cuando en el organismo ya es vox populi que los inspectores que iban a realizar inspecciones a la tabacalera, labraban actas con infinidad de irregularidades que denunciaban ante su superior y no pasaba nada. ¿Nunca habrán pasado un informe a alguien por encima del Jefe de la Delegación, ya sea a la jefatura de Paraná o más arriba?, ¿o será que esos informes se perdieron “casualmente”?.
Lo cierto es que la noticia por la que el ministro de Comunicación (y algo de Cultura), no quería que se leyera era la del contador amigo del gobierno entrerriano. Y la ligó el pobre Francisco. Los nervios muchas veces traicionan… y mal.
Relacionados
YPF aumentó los precios un 30% y se sumó al alza de las otras petroleras
Con acuerdo de la oposición, Martín Menem es presidente de la Cámara de Diputados
Qué es la Ley Ómnibus que Milei enviará al Congreso