Fricciones en Zonda por las compras municipales
Los concejales le bajaron al intendente los montos de compra sin licitación. Sus ediles votaron a favor.Por Leonardo Domínguez – Diario De Cuyo
Las compras municipales y la discrecionalidad en el manejo de los fondos dejaron en evidencia fuertes diferencias en el oficialismo zondino, cuando los integrantes del Concejo Deliberante le restaron capacidad de maniobra al intendente César Monla. A través de una ordenanza, no sólo que rechazaron el proyecto que mandó para aumentar los montos de compra sin licitación sino que resolvieron bajarlos al 30 por ciento. Los dos ediles oficialistas votaron a favor y en el departamento aseguraron que uno de ellos está analizando la posibilidad de irse de ese espacio por los tironeos que mantiene con el jefe comunal desde el año pasado. Este último no descartó vetar la norma y cuestionó los fundamentos de su aprobación.
La ordenanza de la polémica fue aprobada en la sesión del último viernes y llamó la atención, porque no es habitual que entre el intendente y sus concejales surjan diferencias en un tema de rutina, pero vidrioso al mismo tiempo. Pasa que en juego está, nada menos, que el sistema de contratación de proveedores y la forma de manejar los recursos municipales.
El proyecto que Monla mandó al Concejo Deliberante mantenía en 90 mil pesos el monto máximo permitido para hacer compras directas, llevaba de 300 mil a 400 mil pesos el límite para hacer concursos de precios y contemplaba que a partir de los 400 mil pesos se llame a licitación. Pero, a diferencias de años anteriores, el jefe comunal no encontró el apoyo que esperaba.
Los cinco ediles zondinos, incluidos los dos del oficialismo, rechazaron la iniciativa y fijaron montos por debajo de los que había impuestos en el municipio hasta ahora. Contemplaron que hasta 30 mil pesos se pueden hacer compras directas, que hasta 100 mil corresponde concursos de precios y que a partir de ese límite, la única opción es llamar a licitación.
La diferencias entre los tres sistemas es la discrecionalidad para contratar con tal o cual y, en consecuencia, la capacidad de control a la gestión municipal. En el régimen directo, se puede comprar o contratar sin la obligación de comprar precios y todo queda a criterio del Ejecutivo. El concurso de precios obliga a convocar a distintos oferentes, pero el llamado se puede hacer de manera arbitraria. Mientras que la licitación implica una convocatoria pública, hay un análisis técnico y económico de las propuestas y los controles son mucho más estrictos.
El presidente del Concejo Deliberante zondino, el oficialista Marcelo Gil, se limitó de decir que “averiguamos en otros municipios de tercera categoría y nos adecuamos a los montos que manejan”. Fuentes de la comuna agregaron un dato más: que hay obras comunales, como la iluminación de calle 9 de Julio y al cierre perimetral del depósito, que el intendente no hizo pasar por el Concejo Deliberante.
Monla lanzó que “los argumentos que dieron para la ordenanza no tienen nada que ver” y negó enfáticamente que las obras que ha ejecutado su gestión no hayan sido enviadas al Concejo Deliberante. Por otro lado, intentó desligar a sus ediles al afirmar que “el proyecto salió de la comisión de Hacienda, donde perdimos la votación 2 a 1”. Claro que obvió el hecho de que el instrumento tuvo apoyo unánime en el recinto, contando a quien supuestamente votó en contra en la comisión.
En el medio, aparecieron los fantasmas de internas en el oficialismo. Gil no habló del intendente, pero en su entorno dijeron que no tienen buena relación. Es más, contaron que está evaluando la posibilidad de irse del partido que integran, Fuerza Unida por el Cambio Inclusivo, para volver a sus raíces bloquistas.
El que habló abiertamente de internas, en la vereda de enfrente, fue el edil opositor Roque Gutiérrez. Aseguró que “aquí hay un problema político entre ellos, fueron los concejales del intendente los que armaron el proyecto que votamos”.
Monla no descartó vetar esta semana la ordenanza que levantó el polvo. Si lo hace, los concejales pueden insistir con los dos tercios de los votos y ahí no habría más posibilidad de veto en el Ejecutivo.