En una solicitada

La publicaron en el diario La Nación. Plantean que el vicepresidente busca sembrar «confusión en la opinión pública» y que los trató de manera «bestial» y «deleznable».

Decidieron romper el silencio después de que el funcionario nacional dijera que eran capaces de “embarrar a un muerto” y luego de que desestimara uno de los testimonios judiciales más trascendentes de la causa que lo investiga por  negociaciones incompatibles con la función pública.

En una solicitada publicada por el diario La Nación (pág. 5), la familia Ciccone aseguró que el Vicepresidente actuó de manera “bestial” y “deleznable” y, señaló con énfasis, que “los forzaron a vender” las acciones de la imprenta gráfica más importante de la Argentina, por las que no recibieron “ni un peso”.

El escrito arranca así: “Frente a falsas e injuriosas declaraciones que efectuara en contra de nuestra familia, nos vemos en la obligación de responderle brevemente, en forma extrajudicial, para evitar la confusión en la opinión pública que Ud. pretende provocar, sin perder de vista que hay un proceso judicial, donde Ud. está siendo investigado por supuesto delitos y que es el ámbito adecuado en el que debe debatirse su responsabilidad».

A continuación del primer párrafo, la familia pone acento en la veracidad del acta que presentaron las “herederas” de Héctor Ciccone frente al juez federal Ariel Lijo, cuando se acercaron a declarar ante la Justicia. Ese documento, que Boudou calificó como trucho, tiene “la certificación de firma realizada por escribano, que hace plena fe”.

Esta acta evidenciaría que Héctor Ciccone se reunió con el Vicepresidente para acordar la llegada de los asociados del funcionario a la calcográfica.

Por otro lado, reiteraron que han dicho la verdad “sobre todo lo que nos fue preguntado en una causa penal que -aclaran- no fue iniciada por nosotros, con testimonios de personas ajenas a la familia como es la señora Laura Muñoz.

¿Quién es Laura Muñoz? Se trata de la exmujer de Alejandro Vandenbroele, quien dirigía la firma The Old Fund cuando desembarcó en la excalcográfica Ciccone. Fue ella quien denunció que su marido era testaferro de Boudou y que tenía negocios con  José María Núñez Carmona, allegado y supuesto socio del funcionario nacional.

Y la solicitada concluye así: “Por último Ud. manifestó `que lo han querido corromper`, si así hubiera sido su obligación como funcionario público era denunciar ese delito, al momento en que supuestamente hubiera ocurrido, precisando las circunstancias de tiempo, modo y lugar».

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