…EL PECADO DE DECIR MINERÍA

Editorial Por: Natalia Vargas

Hace dos días charlando con una vendedora de lo solitario de las luchas por cosas justas saltó el tema medio ambiente, yo siendo además de periodista soy activista y le reconocía que ir contra las mineras es una labor solitaria y juzgada, la vendedora para mi sorpresa reconoció esto pero todo en voz muy baja…casi un secreto el hecho de decir que la minería es contaminante. Me dijo susurrando como jóvenes le decían que veían la contaminación pero que otra cosa no les quedaba por hacer, a lo que yo le respondí que ese es el método ultra giojista que nos tiene ensombrecidos hace años con respecto a esta actividad, » el corruptor del medio ambiente » abusó de toda campaña periodística y marketinera para llegar no al corazón de los sanjuaninos como don Gioja dice sino llegar a esas cabecitas para meterles la idea que la provincia nació de BARRICK y asociados.
Me alarmaron estas dos vertientes: el temor a hablar de BARRICK tal como si fuera un pecado mortal disentir o defender la naturaleza y el otro es como se nos metieron en la cabeza, como es que permitimos esto, dejar una actividad noble como es el trabajo de la tierra y apoyar la mutilación sistemática de nuestra fuente de vida.
No escucho mal, no veo mal, no digo mal…el pecado que nos mata como seres humanos.

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