El gobierno de Gran Bretaña aumentó este viernes su nivel de alerta terrorista de «sustancial» a «severo», el cuarto de cinco niveles, a raíz de la situación en Iraq y Siria, donde los militantes de ISIS se han apoderado de amplias franjas de territorio.
«Eso significa que hay una alta probabilidad de ataques terroristas, aunque no hay información de inteligencia que indique un ataque inminente», declaro la secretaria de Interior, Theresa May.
El incremento en el nivel de la amenaza se debe a los hechos en Siria e Iraq, donde los grupos terroristas planean ataques contra occidente.
«Algunos de esos planes podrían estar vinculados con combatientes extranjeros que han viajado allí desde Gran Bretaña y Europa para participar en esos conflictos», dijo May.
El primer ministro David Cameron declaró que la muerte del periodista James Foley es una prueba de que la lucha contra ISIS en Iraq y Siria «no es un conflicto extranjero a miles de millas de casa que se pueda ignorar».
Agregó que el lunes revelará sus planes para evitar que potenciales jihadistas viajes a Siria e Iraq y para facilitar la revocación de sus pasaportes.
Las autoridades británicas estiman que unos 500 británicos han viajado a Siria e Iraq para combatir junto a estos grupos islámicos.
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