Días difíciles para el vicepresidente, mientras espera que la Cámara Federal decida si acepta su pedido para anular la elevación a juicio oral de la causa por el auto con papeles falsificados, y siguen avanzando los expedientes por el caso Ciccone y dádivas. El vicepresidente sumó esta tarde otro problema en la investigación sobre su supuesto enriquecimiento ilícito: el juez Ariel Lijo envió a una cuadrilla de gendarmes al ministerio de Economía, para retirar documentación original sobre los viáticos de varios viajes del ex ministro de esa cartera, cuyos números están bajo la lupa.
El juez investiga una serie de ingresos por el pago de viáticos que Boudou declaró haber incorporado a su patrimonio. Para chequear la veracidad de aquellas declaraciones, hace más de un año Lijo solicitó información a los organismos en los que el actual vice reportó: la ANSES, Economía y el Senado de la Nación. Como esos datos tardaban en llegar a sus manos, reiteró el pedido hace un mes. Finalmente Economía envió el detalle de los viajes que hizo Boudou cuando era ministro, pero los investigadores encontraron algunas inconsistencias en las fotocopias que recibieron. Entonces Lijo envió a los gendarmes a retirar los originales de esos expedientes, según publicó el sitio Infobae.
Los lujos de Amado
Según informó el diario Perfil el pasado domingo, en distintos viajes Boudou cobró gastos por la compra de «vinos exclusivos (botellas de cientos de euros), cenas en las que se tomaron costosas bebidas blancas, la contratación indiscriminada de salas de reuniones en hoteles de lujo –que podrían no haberse usado– o los alquileres de numerosos vehículos para su abundante comitiva».
En un viaje realizado a Londres en septiembre de 2009, el entonces ministro recibió 15.000 dólares por viáticos y después pidió otros 6.800. En la rendición de un viaje a Nueva York, realizado un año después, apareceron gastos hechos en otro viaje a Alemania, y además de los US$25.000 que le dieron le agregaron otros US$4.000. El viaje había durado ocho días. Por dos días en Asunción, el ministro recibió US$25.000 dólares de gastos. Rindió US$24.000. También se encontraron irregularidades en viajes de Boudou a Calgary (Canadá) y Estados Unidos.
En la causa están imputados dos de sus más cercanos colaboradores: su secretario privado Héctor «Cachi» Romano y Andrés Iturrieta. Ambos firmaron varias de las rendiciones de cuentas analizadas por Lijo.