Tiene 17 años y declaró ayer ante el fiscal Ramiro Ramos Ossorio. La causa está caratulada como «supuesta corrupción de menores». El gobierno, tibiamente, toma distancia del intendente de El Bordo.
En la fiesta celebrada en la casa del intendente de El Bordo, Juan Rosario Mazzone, participó al menos una menor de 17 años.
El festejo, que se convirtió en escándalo nacional, incluyó la participación de varias jovencitas que fueron fotografiadas en ropa interior, junto con el dueño de casa.
Las imágenes fueron tomadas por el remisero Manuel Amador y subidas a facebook en el perfil del usuario identificado como Julián Zerrano.
«No hubo sexo ni pasó nada raro», aseguró Amador en la conferencia de prensa convocada por Mazzone. También admitió que había al menos una menor, aunque en esa conferencia solo había una joven que dijo haber estado en la fiesta aunque no aclaró si era una de las fotografiadas. Del resto de las participantes, se informó que no habían ido a la conferencia porque «sus madres no las habían autorizado».
Ayer, el fiscal penal con jurisdicción en el departamento de General Gemes, Ramiro Ramos Ossorio, confirmó la presencia de una menor en esa fiesta. La jovencita de 17 años declaró acompañada por su madre ante el funcionario.
La causa está calificada provisoriamente como «supuesta corrupción de menores».
Un comunicado oficial consignó que Ramos Ossorio lleva adelante la averiguación preliminar en la que intervienen la Brigada de Investigaciones y el Departamento de Criminalística de la Policía.
Entre las primeras diligencias, Ramos Ossorio ordenó identificar a las personas de las imágenes que se hicieron públicas a través de redes sociales.
El intendente Mazzone, que en un primer momento dijo que habían sido invitadas por los remiseros del municipio, quienes le habían pedido prestada la casa para una fiesta de fin de año. «Qué se yo quien puta son!», había respondido el funcionario cuando se le preguntó si las chicas eran menores. Pero aclaró que «no pasó nada raro».
La presencia de menores de edad complica el caso y obligaría al fiscal a ponderar si las imágenes que muestran a las chicas y al intendente semidesnudos traspasan el límite de lo «raro».
El fiscal dispuso la citación de las menores identificadas a fin de recibirles declaración testimonial.
También ordenó citar a otros dos testigos que cumplen tareas en El Bordo y en localidades aledañas. A su vez, según se informó oficialmente, solicitó al juez de feria un allanamiento con el fin de realizar una inspección ocular, medida que se realizó en la jornada de ayer, y en la cual Mazzone estuvo presente. Sobre los resultados de los testimonios de ayer, no hubo información oficial.
Violencia de género
Para el fiscal resulta complejo dilucidar y caratular el episodio. El hecho de que todo se haya producido en el domicilio del intendente genera conmoción, ya que se trata de un tipo de «fiestas» poco acorde con su investidura.
De todos modos, si un intendente y un grupo de amigos realizan una reunión de esas características, con mayores de edad que, por el calor, resuelven bañarse semidesnudos, o desnudos, todo se mantendría en el ámbito privado y no hay delito alguno.
La presencia comprobada de menores agrava el caso, porque el contenido de las fotos no garantiza que no hayan ocurrido agravios al pudor.
El otro punto a dilucidar consiste en determinar si las fotos revelan algún indicio de trata de personas o de prostitución infantil.
Allanamientos
El allanamiento de ayer en la casa de Mazzone, en Campo Santo, se sumó a un operativo de la AFIP y la Policía Federal en las dos fincas tabacaleras de El Guayacán y La Ramada, en las localidades de El Bordo y Campo Santo, propiedad del intendente. Los inspectores corroboraron irregularidades en la situación los 60 empleados, Según la AFIP, las condiciones de trabajo «eran muy precarias, también en material de viviendas, baños y la calidad del agua».
fuente EL TRIBUNO