CÁCERES eterno enamorado de su imagen recibe dinero fresco, y de forma sucia nos empapela, nos contamina los frentes de los negocios como si fuera un salvador sobrevolando los tintes brillantes de los carteles pero no sus ideas.
De que manera una foto perfecta puede acercarse al electorado que necesita cambios contundentes en uno de los departamentos más conflictivos por su estado de inequidad con la cual lo mantuvo LIMA por tantos años?. La gobernación a EDUARDO CÁCERES le quedó grande pero no así el teatro que han generado desde el amarillismo político que nos están inculcando, tanto que sabemos más de los colores de camisa y poses que de lo que piensa.
MANIQUÍ PRO, posa sonriente mientras que se hace cola a las 4 de la madrugada en un hospital a medias que el giojismo dejó, sonríe CÁCERES mientras un niño se cae en la vereda que permanece rota hace años como el olor nauseabundo de una gestión en la ciudad capital que nos enseñó a ser sucios sin castigo.
Tal como una vedette castigándose con el photoshop para verse perfecto hacía las afueras de su humanidad pero que de integración no sabe nada por las actitudes pocos felices que se conocen de Eduardo podemos decir que también se nos castiga la conciencia, la conciencia de ver niños y ancianos pedir, de sentir la pobreza mientras este muchacho del PRO abusa del dinero y nos lo refriega en la cara, tan sucio que no pasa de la garganta de los que queremos algo diferente de verdad, no queremos un modelo de marketing, queremos un representante digno que sepa lo que hace y no solo saber reaccionar al flash…queremos una sociedad justa y con gobernantes a la altura y no en las alturas como si fueran la única opción
Redacción: Natalia vargas