FM Cosmos

Últimas noticias: San Juan, Argentina hoy

Al menos ocho heridos leves al estallar dos paquetes bomba en Bogotá

Foto: Diego Santacruz / EL TIEMPO Así quedó la fachada del edificio frente al cual se produjo la explosión.
Foto: Diego Santacruz / EL TIEMPO
Así quedó la fachada del edificio frente al cual se produjo la explosión.

Al menos ocho personas han resultado heridas leves este jueves por la tarde en Bogotá después de que dos artefactos explotaran en sendas sucursales de Porvenir, administrador de un fondo de pensiones. La secretaria del Gobierno de Bogotá, Gloria Flórez, aseguró que cinco minutos antes de las explosiones hubo dos llamadas alertando de la colocación de los artefactos, aunque las personas no se identificaron. El presidente del Gobierno, Juan Manuel Santos, ha adelantado su regreso a Bogotá desde Perú, donde ha participado en la inauguración de la cumbre de la Alianza del Pacífico.

El regreso anticipado del presidente se entiende, más que por la gravedad de los atentados, por el momento de tensión que vive Colombia desde hace un mes, con el repunte de ataques guerrilleros en algunas zonas del país. Las autoridades no descartan ninguna hipótesis sobre la autoría de los atentados en la capital. Los primeros indicios de la Fiscalía sobre las dos explosiones «apuntan a la guerrilla», aunque no matizaron si se trataría de las FARC o del Ejército de Liberación Nacional (ELN).

El propio Santos ha hecho referencia, en la inauguración de la cumbre de la Alianza del Pacífico, a «la guerrilla», sin entrar en más detalles. «El terrorismo no es nada nuevo en Colombia. Podemos decir que estamos acostumbrados a estos ataques. La guerrilla, cuando acude al terrorismo, está demostrando debilidad y cobardía», ha afirmado el mandatario. «Uno puede evitar 999 casos , pero cuando uno tiene éxito, cumple su cometido. Vamos a seguir combatiendo el terrorismo con la constitución en una mano y la acción militar en la otra», ha incidido Santos, antes de recalcar, en clara referencia a la mesa de negociación de La Habana con las FARC: «Vamos a perseverar en el diálogo político».

La primera explosión se registró en torno a las cuatro de la tarde en una sede de Porvenir al norte de la capital colombiana, en la calle 72 con avenida 9, frente al centro comercial Avenida de Chile, una zona financiera y muy transitada a esa hora del día. Según las autoridades, un hombre habría dejado un paquete envuelto, que sería por el que posteriormente llamaron y explotó. Se registraron siete heridos leves y los daños materiales fueron abundantes. La sede estaba totalmente destrozada. Uno de los bomberos aseguró que el paquete explotó en el interior. El local de Porvenir pudo ser evacuado por la policía tras la llamada, pero no el resto del edificio, cuyos ocupantes salieron tras escuchar la explosión.

La segunda explosión se produjo unos minutos después también en una sede de Porvenir, en Puente Aranda, una zona industrial. En ese caso, el artefacto explotó en la sala de espera de la sede de Porvenir, según el secretario de Salud, Mauricio Bustamante. Una persona resultó herida con un traumatismo craneoencefálico.

«Son hechos terroristas, sin ninguna duda, pero son hechos que no deben generar en la población el sentido de ausencia de la fuerza pública, estamos allí», ha asegurado el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, quien ofreció 100 millones de pesos (unos 38.000 dólares) de recompensa por información sobre los autores.

Villegas recordó que hace unos meses hubo una oleada de pequeñas explosiones que azotaron Bogotá. Una de ellas fue provocada por bandas dedicadas al «microtráfico» de drogas en el centro de la ciudad, mientras que otra fue dirigida contra un centro comercial en el sur capitalino. El tercer artefacto estalló en las cercanías de la sede del partido de derecha Opción Ciudadana y del Concejo de Bogotá, en el centro bogotano. En junio del año pasado también se produjeron varias explosiones menores en Bogotá que fueron atribuidas a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) por su 50 aniversario.

 

fuente EL PAÍS

Comments

comments