Demostrar que está en buenas condiciones físicas después de la caída que le fisuró una costilla el viernes pasado y asumir los «errores» cometidos por su gestión en la búsqueda de los tres prófugos de General Alvear. Con esos dos objetivos en mente, el presidente Mauricio Macri enfrentó a la prensa ayer, en Casa Rosada.
En los 25 minutos que duró la conferencia, el Presidente no sólo se dedicó a la autocrítica: también anunció la conformación de una unidad especial para buscar a los «más de mil prófugos que andan vivitos y campeando por la Argentina». Es una meta que conversó con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco. La idea es retomar la iniciativa y dejar atrás los cuestionamientos en torno a la fuga y persecución de los hermanos Martín y Cristian Lanatta y Víctor Schillaci, que ocupó y preocupó al Gobierno durante las últimas dos semanas.
«Tuvimos fallas de coordinación, problemas con las justicias locales respecto de la federal para poder coordinarse; tenemos problemas en los sistemas de comunicación», dijo el Presidente. En línea con la estrategia de «ensayo y error» implementada durante su gestión en la ciudad de Buenos Aires, Macri aceptó que las fallas incluyeron a sus propios funcionarios. «Tan valioso como que los tres estén presos, hoy, es aprender de estos trece días, aprender de todas las cosas malas que sucedieron para entender todo lo que tenemos que mejorar», dijo el Presidente. «No nos sentimos infalibles, somos gente que aprendemos en el hacer, en la acción; aprendemos de nuestros errores», repitió.
Macri dio algunos detalles de esa nueva unidad para atrapar a los prófugos. De todos ellos, la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, puso la lupa en un peso pesado: Ibar Esteban Pérez Corradi, que desapareció en 2010 y es sindicado como el autor intelectual del triple crimen de General Rodríguez, por el que están condenados los Lanatta y Schillaci.
Enojado con Bullrich, Macri le reclamó explicaciones sobre lo ocurrido el sábado, cuando él mismo apareció, a través de Twitter, felicitando a las fuerzas de seguridad por «la captura de los tres prófugos». Ayer, sin referirse puntualmente a la responsabilidad de cada funcionario en las idas y venidas en torno a la fallida detención, el Presidente determinó que la propia Bullrich tenga a su cargo «un área específica para buscar a los prófugos que aún no fueron recapturados». Y defendió la decisión de la ministra y de su par bonaerense, Cristian Ritondo, que según él se entrevistaron con Martín Lanatta luego de su detención «para verificar su estado de salud».
A primera hora de la tarde, Macri se reunió con Bullrich, Burzaco y una decena de funcionarios del área de Seguridad. «Acá estamos, en el ojo del huracán. Pero sobreviviendo», bromeó Burzaco cuando LA NACION le preguntó, en un pasillo de la Casa Rosada, por el contenido de la reunión.
En Balcarce 50 todavía se lamentaban por la combinación de mala fortuna e impericia que complicó al propio Presidente. «Si en el helicóptero hubiera habido señal, Bullrich le avisaba al Presidente que había un detenido y no tres. Y nos evitábamos el papelón», conjeturaron desde un despacho oficial.
En la Jefatura de Gabinete, que encabeza Marcos Peña, el objetivo era otro. «No se trata de un tema central, y cometimos el error de magnificarlo. Por eso, el alivio es muy grande», reiteraron cerca Peña, quien fue anteayer el encargado de anunciarle a Macri la caída de los dos fugitivos que faltaban.
«Me llena de esperanza pensar que hay una parte suficientemente sana en el sistema que aun con errores logró el cometido», afirmó el Presidente, en un mensaje que se interpretó tanto hacia adentro y como hacia afuera de su gestión.
Hoy, el primer mandatario volverá a suelo bonaerense para anunciar obras en la ruta 5, entre Luján y Mercedes. Su objetivo más inmediato: retomar la gestión y dejar atrás la polémica por las fallas de comunicación en la captura de los tres prófugos.
Denuncia y autocrítica
El Presidente cuestionó al kirchnerismo por el avance del narcotráfico y admitió errores en los operativos de los últimos días
«En esta década el narcotráfico avanzó como nunca antes. Hay un enorme vaciamiento del Estado»
«El intento [de las fuerzas de seguridad] de trabajar en conjunto tuvo problemas de coordinación»
«Tenemos que aprender. Hubo errores y no nos sentimos infalibles. Aprendemos en el hacer».
fuente LA NACIÓN
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