El Ministerio de Salud de la Nación suspendió la entrega de kits del Plan Qunita que impulsó el gobierno de Cristina Kirchner. La decisión se basó en un informe del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) sobre la seguridad de los dispositivos que ofrece el programa, en particular las cunas y bolsas de dormir.
La Subsecretaría de Atención de Primaria de la Salud y la Secretaría de Promoción de Programas Sanitarios y Salud Comunitaria solicitaron formalmente al Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires que, «por motivos de precaución cesen la entrega de las cunas y las bolsas de dormir que integran el kit y de arbitrar los medios necesarios a fin de que los hospitales bajo su dependencia preventivamente tampoco hagan entrega de esos dos ítems integrantes del kit en caso de que los hubieran recibido».
Así lo confirmó a LA NACION la cartera provincial, que adelantó que acatará la orden.
En Nación encargaron una nueva evaluación de los productos y no descartan que se continúe la distribución más adelante.
En el INTI revelaron que los informes que motivaron la decisión de suspender la entrega de kits fueron realizados el año pasado durante la gestión kirchnerista.
Fueron pedidos por la cartera de Salud nacional cuando aún estaba a cargo de los dos últimos ministros de Salud de Cristina Kirchner , Juan Manzur y Daniel Gollán .
En el fallo del juez Claudio Bonadio que decidió el procesamiento de ex funcionarios como Aníbal Fernández y los ex ministros de Salud Juan Manzur y Daniel Gollán (ver aparte) constan los detalles de los tres estudios del instituto tecnológico. Los dos primeros observaron que una de las cintas para sujetar a los recién nacidos tenía «un tamaño peligroso al alcance del bebé». En los laterales de la cuna encontraron que «el espacio entre barrotes no se encontraba dentro de los parámetros y presentaba una deformación luego de realizar un ensayo de flexión».
En los dispositivos desmontables vieron que las fijaciones para las cintas de sujeción podían desprenderse con una carga menor de 9 kilos. Y encontraron bordes afilados y aristas vivas.
El tercer informe fue realizado en octubre con muestras de las cunas ya provistas por las seis empresas contratadas -hoy investigadas en la Justicia-, Delta, Diela, Fibromad, Dromotech, Narciso y Fasano. Las fallas en las reglas de seguridad se presentaban en 9 o 10 ítems, según el caso. Las cunas no se modificaron y se procedió a su fabricación a pesar de las advertencias.
Los informes del INTI constan en la causa que investiga el Plan Qunita, a cargo de Bonadio. Ayer, el magistrado procesó por los delitos de fraude en perjuicio de la administración pública, abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público a 23 imputados.
El año pasado la legisladora porteña de ECO Graciela Ocaña denunció penalmente la licitación para fabricar los kits a partir de un artículo del sitio Eliminando Variables. Se trató de un negocio de mil millones de pesos a cargo de la Secretaría de Salud Comunitaria, que dirigía el militante de La Cámpora Nicolás Kreplak.
fuente LA NACIÓN